Löydetty 43 Tulokset: raza

  • Reúnanse todos y escuchen: ¿Quién entre ustedes anunció estas cosas? Aquel a quien ama el Señor cumplirá su voluntad sobre Babilonia y sobre la raza de los caldeos. (Isaías 48, 14)

  • ¡Y ustedes, acérquense aquí, hijos de una hechicera, raza de un adúltero y una prostituta! (Isaías 57, 3)

  • ¿De quién se burlan? ¿Contra quién abren la boca y sacan la lengua? ¿No son ustedes hijos de la rebeldía, una raza bastarda? (Isaías 57, 4)

  • Porque así como permanecen delante de mí el cielo nuevo y la tierra nueva que yo haré -oráculo del Señor-, así permanecerán la raza y el nombre de ustedes. (Isaías 66, 22)

  • Sí, yo mismo desnudé a Esaú, puse al descubierto sus escondites, y no puede ocultarse. Su raza y sus hermanos han sido devastados, sus vecinos ya no existen. (Jeremías 49, 10)

  • para que toda la tierra conozca que tú eres el Señor, nuestro Dios, porque tu Nombre ha sido invocado sobre Israel y sobre su raza. (Baruc 2, 15)

  • Ellos no se casarán con una viuda ni con una mujer repudiada, sino sólo con una virgen de la raza del pueblo de Israel. Pero podrán casarse con la viuda de otro sacerdote. (Ezequiel 44, 22)

  • El primer año de Darío, hijo de Asuero, de la raza de los medos, que fue constituido rey sobre el reino de los caldeos, (Daniel 9, 1)

  • Después que lo hizo salir, mandó venir al otro y le dijo: "¡Raza de Canaán y no de Judá, la belleza te ha descarriado, el deseo ha pervertido tu corazón! (Daniel 13, 56)

  • Al ver que muchos fariseos y saduceos se acercaban a recibir su bautismo, Juan les dijo: «Raza de víboras, ¿quién les enseñó a escapar de la ira de Dios que se acerca? (Mateo 3, 7)

  • Raza de víboras, ¿cómo pueden ustedes decir cosas buenas, siendo malos? Porque la boca habla de la abundancia del corazón. (Mateo 12, 34)

  • ¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo podrán escapar a la condenación de la Gehena? (Mateo 23, 33)


“A maior caridade é aquela que arranca as pessoas vencidas pelo demônio, a fim de ganhá-las para Cristo. E isso eu faço assiduamente, noite e dia.” São Padre Pio de Pietrelcina