Löydetty 18 Tulokset: plazo

  • Después Jacob dijo a Labán: "Dame a mi esposa para que pueda unirme con ella, porque el plazo ya se ha cumplido". (Génesis 29, 21)

  • Y el Señor fijó un plazo, diciendo: "Mañana cumpliré esta amenaza contra el país". (Exodo 9, 5)

  • Mientras esté consagrado por el voto, ninguna navaja tocará su cabeza. Hasta que se cumpla el plazo de su voto al Señor, estará consagrado y se dejará crecer el cabello. (Números 6, 5)

  • Después añadió: "Sólo te pido un favor: dame un plazo de dos meses para ir por las montañas a llorar con mis amigas por no haber tenido hijos". (Jueces 11, 37)

  • Así esperó siete días, según el plazo fijado por Samuel. Pero Samuel no llegaba a Guilgal y el pueblo se le comenzó a desbandar. (I Samuel 13, 8)

  • Pero Samuel le dijo: "¿Qué has hecho?". Saúl respondió: "Como vi que el pueblo se me desbandaba, que tú no llegabas en el plazo fijado y que los filisteos estaban reunidos en Micmás, (I Samuel 13, 11)

  • Los servidores comunicaron estas palabras a David, y a él le agradó la idea de convertirse en yerno del rey. Antes que se cumpliera el plazo fijado, (I Samuel 18, 26)

  • Amasá fue a convocar a Judá, pero se excedió del plazo que David le había fijado. (II Samuel 20, 5)

  • Al que no se presentara en el plazo de tres días, por decisión de los jefes y de los ancianos, se le confiscarían todos sus bienes y se lo excluiría de la asamblea de los que habían vuelto del exilio. (Esdras 10, 8)

  • El rey, que tenía a la reina sentada a su lado, me dijo: "¿Cuánto tiempo durará tu viaje y cuándo estarás de regreso?". Al rey le pareció bien autorizar mi partida, y yo le fijé un plazo. (Nehemías 2, 6)

  • Mientras tanto, Tobit contaba uno por uno los días que debía durar el viaje de ida y vuelta. Cuando se cumplió el plazo, sin que su hijo hubiera vuelto, (Tobías 10, 1)

  • Esta noche, ustedes se ubicarán ante la Puerta de la ciudad. Yo saldré con mi servidora, y antes del plazo fijado para entregar la ciudad a nuestros enemigos, el Señor, por mi intermedio, visitará a Israel. (Judit 8, 33)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina