Löydetty 167 Tulokset: piedra angular
Haré llegar oro en lugar de bronce y plata en lugar de hierro; bronce en lugar de madera y hierro en lugar de piedra. Por magistrados te daré la Paz y por gobernantes, la Justicia. (Isaías 60, 17)
Así, con su frívola prostitución profanó el país, cometiendo el adulterio con la piedra y la madera. (Jeremías 3, 9)
No se extraerá de ti ni piedra angular ni piedra de fundación, porque serás una desolación eterna -oráculo del Señor-. (Jeremías 51, 26)
Y cuando hayas acabado de leer este libro, lo atarás a una piedra y lo arrojarás en medio del Éufrates. (Jeremías 51, 63)
Los jóvenes arrastraron la piedra de moler, los niños se doblaron bajo el peso de la leña. (Lamentaciones 5, 13)
Encima de la plataforma que estaba sobre sus cabezas, había algo así como una piedra de zafiro, con figura de trono; y encima de esa especie de trono, en lo más alto, una figura con aspecto de hombre. (Ezequiel 1, 26)
Arrojarán su plata por las calles y su oro se convertirá en basura: su plata y su oro no podrán salvarlos el día del furor del Señor. No saciarán su avidez, ni llenarán sus entrañas, porque el oro y la plata fueron la piedra de tropiezo que los hizo caer en la iniquidad. (Ezequiel 7, 19)
Yo miré, y sobre la plataforma que estaba encima de la cabeza de los querubines, había como una piedra de zafiro: por encima de ellos, se veía algo así como la figura de un trono. (Ezequiel 10, 1)
Yo les daré otro corazón y pondré dentro de ellos un espíritu nuevo: arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, (Ezequiel 11, 19)
No sucederá nada de lo que ustedes se imaginan cuando dicen: "Seremos como las demás naciones, como las tribus de los otros países, servidores de la madera y de la piedra". (Ezequiel 20, 32)
Les daré un corazón nuevo y pondré en ustedes un espíritu nuevo: les arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne. (Ezequiel 36, 26)
Además, había cuatro mesas para el holocausto, talladas en piedra, que tenían setenta y cinco centímetros de largo, setenta y cinco de ancho y cincuenta de alto. Sobre ellas se depositaban los instrumentos para inmolar las víctimas del holocausto y de los sacrificios. (Ezequiel 40, 42)