Löydetty 212 Tulokset: pecados

  • No quedará contra él el recuerdo de ninguno de los pecados que cometió: ha practicado el derecho y la justicia, por eso vivirá. (Ezequiel 33, 16)

  • Ya no volverán a contaminarse con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeldías. Los salvaré de sus pecados de apostasía y los purificaré: ellos serán mi Pueblo y yo seré su Dios. (Ezequiel 37, 23)

  • Tú has ejecutado justas sentencias, en todo lo que has hecho recaer sobre nosotros y sobre Jerusalén, la Ciudad santa de nuestros padres. Con verdad y justicia nos has tratado así, a causa de nuestros pecados. (Daniel 3, 28)

  • Señor, hemos llegado a ser más pequeños que todas las naciones, y hoy somos humillados en toda la tierra a causa de nuestros pecados. (Daniel 3, 37)

  • Por eso, rey, acepta mi consejo: redime tus pecados con la justicia y tus faltas con la misericordia hacia los pobres; tal vez así tu prosperidad será duradera". (Daniel 4, 24)

  • Señor, por todas tus obras de justicia, que tu ira y tu furor se aparten de tu Ciudad, de Jerusalén, tu santa Montaña. Porque a causa de nuestros pecados y de las iniquidades de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son el escarnio de todos los que nos rodean. (Daniel 9, 16)

  • Cuando estuvieron separados, Daniel llamó a uno de ellos y le dijo: "¡Hombre envejecido en el mal! Ahora han llegado al colmo los pecados que cometías anteriormente (Daniel 13, 52)

  • En cuanto a los sacrificios que me ofrecen, ¡que los inmolen, que se coman la carne! ¡El Señor no los aceptará! Ahora, él se acordará de sus culpas y pedirá cuenta de sus pecados: entonces ellos regresarán a Egipto. (Oseas 8, 13)

  • Ellos se han corrompido profundamente como en los días de Guibeá; pero él se acordará de sus culpas y pedirá cuenta de sus pecados. (Oseas 9, 9)

  • Porque yo conozco la multitud de sus crímenes y la enormidad de sus pecados, ¡opresores del justo, que exigen rescate y atropellan a los pobres en la Puerta! (Amós 5, 12)

  • Por eso, yo comencé a golpearte y a devastarte por tus pecados. (Miqueas 6, 13)

  • Él volverá a compadecerse de nosotros y pisoteará nuestras faltas. Tú arrojarás en lo más profundo del mar todos nuestros pecados. (Miqueas 7, 19)


“De que vale perder-se em vãos temores?” São Padre Pio de Pietrelcina