Löydetty 622 Tulokset: otro

  • Con ellos, les enviamos a otro de nuestros hermanos, cuyo celo hemos comprobado muchas veces y de varias maneras, y que ahora se muestra más solícito todavía, por la confianza que les tiene. (II Corintios 8, 22)

  • Si alguien viniera a predicarles otro Jesucristo, diferente del que nosotros hemos predicado, o si recibieran un Espíritu distinto del que han recibido, u otro Evangelio diverso del que han aceptado, ¡ciertamente lo tolerarían! (II Corintios 11, 4)

  • Me sorprende que ustedes abandonen tan pronto al que los llamó por la gracia de Cristo, para seguir otro evangelio. (Gálatas 1, 6)

  • No es que haya otro, sino que hay gente que los está perturbando y quiere alterar el Evangelio de Cristo. (Gálatas 1, 7)

  • No vi a ningún otro Apóstol, sino solamente a Santiago, el hermano del Señor. (Gálatas 1, 19)

  • sino sólo por lo que habían oído decir de mí: «El que en otro tiempo nos perseguía, ahora anuncia la fe que antes quería destruir». (Gálatas 1, 23)

  • Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos: uno de su esclava y otro de su mujer, que era libre. (Gálatas 4, 22)

  • Todos nosotros también nos comportábamos así en otro tiempo, viviendo conforme a nuestros deseos carnales y satisfaciendo las apetencias de la carne y nuestras malas inclinaciones, de manera que por nuestra condición estábamos condenados a la ira, igual que los demás. (Efesios 2, 3)

  • Porque no encuentro a otro, que tome tan a pecho como él los asuntos de ustedes. (Filipenses 2, 20)

  • En efecto, estuvo enfermo y a punto de morir, pero Dios se compadeció de él, y no sólo de él, sino también de mí, para que yo no tuviera otro dolor, además de los que ya tengo. (Filipenses 2, 27)

  • Ustedes mismos se comportaban así en otro tiempo, viviendo desordenadamente. (Colosenses 3, 7)

  • Sopórtense los unos a los otros, y perdónense mutuamente siempre que alguien tenga motivo de queja contra otro. El Señor los ha perdonado: hagan ustedes lo mismo. (Colosenses 3, 13)


“A caridade é o metro com o qual o Senhor nos julgará.” São Padre Pio de Pietrelcina