Löydetty 234 Tulokset: obra del alfarero
Sí, el Terror de los pueblos no vale nada: es una madera que se corta en el bosque, una obra cincelada por la mano del orfebre; (Jeremías 10, 3)
plata laminada traída de Tarsis y oro de Ufaz, obra de un orfebre, de las manos de un fundidor, con vestiduras de púrpura y carmesí: ¡obra de artesanos es todo eso! (Jeremías 10, 9)
son pura vanidad, una obra ridícula, perecerán cuando haya que dar cuenta. (Jeremías 10, 15)
¡Si nuestra iniquidad atestigua contra nosotros, obra, Señor, a causa de tu Nombre! Porque son muchas nuestras apostasías, hemos pecado contra ti. (Jeremías 14, 7)
"Baja ahora mismo al taller del alfarero, y allí te haré oír mis palabras". (Jeremías 18, 2)
Yo bajé al taller del alfarero, mientras él trabajaba en el torno. (Jeremías 18, 3)
Y cuando la vasija que estaba haciendo le salía mal, como suele pasar con la arcilla en manos del alfarero, él volvía a hacer otra, según le parecía mejor. (Jeremías 18, 4)
¿No puedo yo tratarlos a ustedes, casa de Israel, como ese alfarero? -oráculo del Señor-. Sí, como la arcilla en la mano del alfarero, así están ustedes en mi mano, casa de Israel. (Jeremías 18, 6)
Pero tú, Señor, conoces bien sus planes asesinos contra mí. ¡No les perdones su iniquidad, que su pecado no se borre de tu vista! ¡Que tropiecen delante de ti, y en el tiempo de tu ira, obra contra ellos! (Jeremías 18, 23)
y les dirás: Así habla el Señor de los ejércitos: De esta misma manera quebraré a este pueblo y a esta ciudad, como se quiebra una vasija de alfarero que ya no se puede reparar, y los muertos serán enterrados en Tófet, porque no habrá otro sitio donde enterrarlos. (Jeremías 19, 11)
No vayan detrás de otros dioses para servirlos y para postrarse delante de ellos, no me agravien con la obra de sus manos, y no les haré ningún mal. (Jeremías 25, 6)
Pero ustedes no me escucharon -oráculo del Señor- agraviándome con la obra de sus manos, para su propia desgracia. (Jeremías 25, 7)