Löydetty 220 Tulokset: obra de Huram

  • ¿Se saca de ella madera para emplearla en una obra? ¿Se hace con ella una percha para colgar alguna cosa? (Ezequiel 15, 3)

  • ¡Qué enloquecido estaba tu corazón -oráculo del Señor- cuando hacías todo esto, obra de una prostituta empedernida! (Ezequiel 16, 30)

  • ¡Señor, escucha! ¡Señor, perdona! ¡Señor, presta atención y obra! ¡No tardes más, a causa de ti, Dios mío, porque tu Ciudad y tu pueblo son llamados con tu Nombre!". (Daniel 9, 19)

  • Ahora siguen pecando: se fabrican estatuas de metal fundido, hacen con su plata ídolos de su invención. ¡Obra de artesanos es todo eso! Luego dicen: "Ofrézcanles sacrificios". ¡Hombres besan a terneros! (Oseas 13, 2)

  • Asiria no nos salvará, ya no montaremos a caballo, ni diremos más ‘¡Dios nuestro!’ a la obra de nuestras manos, porque sólo en ti el huérfano encuentra compasión". (Oseas 14, 4)

  • extirparé de en medio de ti tus ídolos y tus piedras conmemorativas, y ya no volverás a postrarte ante la obra de tus manos; (Miqueas 5, 12)

  • Miren a las naciones y observen, asómbrense y queden pasmados, porque en estos días realizaré una obra que si se la contaran, no la creerían. (Habacuc 1, 5)

  • ¡Señor, yo he oído tu renombre! ¡He visto tu obra, Señor ! ¡En el curso de los años, hazla revivir, en el curso de los años, manifiéstala; pero en la conmoción, acuérdate de tener piedad! (Habacuc 3, 2)

  • ¡Ánimo, Zorobabel! -oráculo del Señor-. ¡Ánimo, Josué, hijo de Iehosadac, Sumo Sacerdote! ¡Ánimo, todo el pueblo del país! -oráculo del Señor-. ¡Manos a la obra! Porque yo estoy con ustedes -oráculo del Señor de los ejércitos- (Ageo 2, 4)

  • Entonces Ageo tomó la palabra y dijo: "¡Así es este pueblo! ¡Así es esta nación delante de mí! -oráculo del Señor-. ¡Así es toda la obra de sus manos! ¡Y lo que ellos ofrecen aquí es impuro!". (Ageo 2, 14)

  • Yo los castigué con la sequía, el pulgón y el granizo en toda la obra de sus manos, ¡pero ustedes no han vuelto a mi! -oráculo del Señor-. (Ageo 2, 17)

  • Ustedes cansan al Señor con sus palabras, y dicen: "¿En qué lo cansamos?". Cuando ustedes dicen: "Todo el que obra mal es bien visto por el Señor, y él se complace en ellos", o también: "¿Dónde está el Dios de la justicia?". (Malaquías 2, 17)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina