Löydetty 121 Tulokset: mesa preparada

  • No tendrán necesidad de combatir en esta ocasión: deténganse allí sin moverse y verán la salvación que el Señor les tienen preparada. ¡No teman ni se acobarden, Judá y Jerusalén! Salgan mañana a enfrentarse con ellos, porque el Señor estará con ustedes". (II Crónicas 20, 17)

  • Entonces entraron a las habitaciones del rey Ezequías y le dijeron: "Hemos purificado toda la Casa del Señor, el altar de los holocaustos con todos sus utensilios, y la mesa de los panes de la ofrenda con todos sus utensilios. (II Crónicas 29, 18)

  • A mi mesa se sentaban los notables y los magistrados -ciento cincuenta personas- sin contar los que acudían a nosotros de las naciones vecinas. (Nehemías 5, 17)

  • Cuando me encontré con la mesa llena de manjares, le dije a mi hijo Tobías: "Hijo mío, ve a buscar entre nuestros hermanos deportados en Nínive a algún pobre que se acuerde de todo corazón del Señor, y tráelo para que comparta mi comida. Yo esperaré hasta que tú vuelvas". (Tobías 2, 2)

  • Por la mañana temprano, partieron juntos para la boda. Al llegar a la casa de Ragüel, encontraron a Tobías sentado a la mesa. Tobías se levantó de un salto y lo saludó. Gabael lloró y lo bendijo con estas palabras: "¡Qué hijo tan bueno de un padre excelente, justo y generoso! Que el Señor te dé la bendición del Cielo a ti y a tu mujer, a tu padre y a los padres de tu mujer. ¡Bendito sea Dios, que me ha permitido ver el vivo retrato de mi primo Tobit!". (Tobías 9, 6)

  • Cuando no dudabas en levantarte de la mesa, dejando la comida para ir a sepultar un cadáver, yo fui enviado para ponerte a prueba. (Tobías 12, 13)

  • Luego Holofernes la hizo pasar al lugar donde tenía preparada su vajilla de plata, y ordenó que le sirvieran de sus propios manjares y le dieran a beber de su vino. (Judit 12, 1)

  • Tu servidora no ha comido en la mesa de Amán, no he sentido estima por los banquetes del rey ni he bebido el vino de las libaciones. (Ester 14, 17)

  • También a ti te invita a pasar de la angustia a un lugar espacioso y sin estrechez, donde tu mesa, bien servida, estará llena de manjares. (Job 36, 16)

  • Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa. (Salmos 23, 5)

  • Que su mesa se convierta en una trampa, y sus manjares, en un lazo; (Salmos 69, 23)

  • Hablaron contra Dios, diciendo: "¿Acaso tiene Dios poder suficiente para preparar una mesa en el desierto? (Salmos 78, 19)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina