Löydetty 750 Tulokset: medio

  • Convenía, en efecto, que aquel por quien y para quien existen todas las cosas, a fin de llevar a la gloria a un gran número de hijos, perfeccionara, por medio del sufrimiento, al jefe que los conduciría a la salvación. (Hebreos 2, 10)

  • cuando dice: Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos, te alabaré en medio de la asamblea. (Hebreos 2, 12)

  • Y, aunque era Hijo de Dios, aprendió por medio de sus propios sufrimientos qué significa obedecer. (Hebreos 5, 8)

  • Por lo tanto, si se podía alcanzar la perfección por medio del sacerdocio levítico, sobre el cual se funda la Ley dada al pueblo, ¿qué necesidad había entonces de que surgiera otro sacerdote, según el orden de Melquisedec y no según el orden de Aarón? (Hebreos 7, 11)

  • Porque en ese caso, hubiera tenido que padecer muchas veces desde la creación del mundo. En cambio, ahora él se ha manifestado una sola vez, en la consumación de los tiempos, para abolir el pecado por medio de su Sacrificio. (Hebreos 9, 26)

  • Y por medio de él, ofrezcamos sin cesar a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labiosque confiesan su Nombre. (Hebreos 13, 15)

  • Sin embargo, alguien puede objetar: «Uno tiene la fe y otro, las obras». A ese habría que responderle: «Muéstrame, si puedes, tu fe sin las obras. Yo, en cambio, por medio de las obras, te demostraré mi fe». (Santiago 2, 18)

  • Observen una buena conducta en medio de los paganos y así, los mismos que ahora los calumnian como a malhechores, al ver sus buenas obras, tendrán que glorificar a Dios el día de su Visita. (I Pedro 2, 12)

  • Les escribo estas palabras por medio de Silvano, a quien considero un hermano fiel, para exhortarlos y atestiguar que esta es la verdadera gracia de Dios: permanezcan adheridos a ella. (I Pedro 5, 12)

  • Lleguen a ustedes la gracia y la paz en abundancia, por medio del conocimiento de Dios y de Jesucristo, nuestro Señor. (II Pedro 1, 2)

  • porque teniendo que vivir en medio de ellos, su alma de justo se sentía constantemente torturada por las iniquidades que veía y escuchaba. (II Pedro 2, 8)

  • Con sus palabras altisonantes y vacías, atraen, por medio de los deseos desenfrenados de la carne, a los que apenas acaban de librarse de los que viven en el error. (II Pedro 2, 18)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina