Löydetty 25 Tulokset: librar

  • para escuchar el lamento de los cautivos y librar a los condenados a muerte. (Salmos 102, 21)

  • Ante tal espectáculo se llenaron de espanto, y como vieron en la llanura al ejército de Judas, dispuesto a librar batalla, (I Macabeos 4, 21)

  • Judas dijo a su hermano Simón: "Elige algunos hombres y ve a librar a tus hermanos de Galilea; mi hermano Jonatán y yo iremos a la región de Galaad". (I Macabeos 5, 17)

  • Simón partió para Galilea y luego de librar muchos combates con los paganos, los derrotó, los obligó a huir (I Macabeos 5, 21)

  • Y no era menor la angustia de los que habían quedado en la ciudad, preocupados como estaban por el combate que se iba a librar en campo abierto. (II Macabeos 15, 19)

  • Tú has oído, seguramente, lo que hicieron los reyes de Asiria a todos los países, al consagrarlos al exterminio total. ¿Y tú te vas a librar? (Isaías 37, 11)

  • ¡Se desploman, se doblegan todos juntos, no pueden librar al que los lleva y ellos mismos van a la cautividad! (Isaías 46, 2)

  • ¿Por qué no había nadie cuando vine ni respondió nadie cuando llamé? ¿Será demasiado corta mi mano para rescatar? ¿No tengo fuerza para librar? Yo, con una amenaza, seco el mar y hago de los ríos un desierto; sus peces se pudren por falta de agua y se mueren de sed. (Isaías 50, 2)

  • ni dirimir sus propias causas, ni librar al que sufre la injusticia, porque son impotentes: son como cuervos que vuelan entre el cielo y la tierra. (Baruc 6, 53)

  • Por eso, yo doy este decreto: ‘Todo pueblo, nación o lengua que hable irreverentemente contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed Negó, será cortado en pedazos y su casa quedará reducida a un basural, porque no hay otro dios que pueda librar de esa manera’". (Daniel 3, 96)

  • Yo vi al carnero que embestía hacia el oeste, hacia el norte y hacia el sur. Ningún animal podía resistir ante él, y nadie podía librar de su poder; él obraba a su arbitrio y se engrandecía. (Daniel 8, 4)

  • Entonces, el resto de Jacob será entre las naciones, en medio de pueblos numerosos, como un león entre los animales de la selva, como un cachorro de león entre los rebaños: cuando él pasa, pisotea y destroza, sin que nadie pueda librar. (Miqueas 5, 7)


“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina