Löydetty 102 Tulokset: interior

  • Hizo dos querubines, obra de escultores, en el interior del Santo de los santos, y se los revistió de oro. (II Crónicas 3, 10)

  • Así, las alas desplegadas de los dos querubines medían diez metros. Ellos estaban erguidos sobre sus pies, con el rostro vuelto hacia el interior. (II Crónicas 3, 13)

  • El Mar estaba asentado sobre doce toros, tres vueltos hacia el norte, tres hacia el oeste, tres hacia el sur y tres hacia el este. El Mar se elevaba por encima de ellos, que estaban con sus partes traseras vueltas hacia el interior. (II Crónicas 4, 4)

  • Después, los sacerdotes penetraron en el interior de la Casa del Señor para purificarla, y sacaron al atrio todos los objetos impuros que encontraron en el Templo del Señor: allí los recogían los levitas y los arrojaban al torrente del Cedrón. (II Crónicas 29, 16)

  • Entonces Dios hizo subir contra ellos al rey de los caldeos, y este hizo morir por la espada a sus jóvenes en el interior de su Santuario, sin perdonar a nadie, ni joven ni virgen, ni anciano ni hombre encanecido: los entregó a todos en sus manos. (II Crónicas 36, 17)

  • Entonces fui a la casa de Semaías, hijo de Delaías, hijo de Mehetabel, que se hallaba impedido, y él dijo: "Encontrémonos en la Casa de Dios, en el interior del Templo, y cerremos sus puertas; porque van a venir a matarte y esta es la noche en que vendrán a hacerlo". (Nehemías 6, 10)

  • y fue enviado Rafael para curar a los dos: para quitar las manchas blancas de los ojos de Tobit, a fin de que viera con ellos la luz de Dios, y para dar a Sara, hija de Ragüel, como esposa a Tobías, hijo de Tobit, librándola del malvado demonio Asmodeo. Porque Tobías tenía derecho a ser su esposo, antes que todos los demás pretendientes. En aquel mismo momento, Tobit volvía del patio al interior de su casa, y Sara, hija de Ragüel, bajaba de la habitación alta. (Tobías 3, 17)

  • "Todos los servidores del rey y el pueblo de las provincias del reino saben que hay una ley según la cual debe morir cualquier hombre o mujer que se presente ante el rey, en el atrio interior, sin haber sido llamado. Esto, a menos que el rey extienda hacia él su cetro de oro para perdonarle la vida. En cuanto a mí, ya hace treinta días que no he sido llamada a la presencia del rey". (Ester 4, 11)

  • Al tercer día, Ester se puso sus vestiduras reales y llegó hasta el patio interior del palacio, frente a la sala del rey. El rey estaba sentado en su trono, en la sala real, frente a la puerta de entrada. (Ester 5, 1)

  • ¿Acaso un sabio da respuestas en el aire y llena de viento su interior? (Job 15, 2)

  • La tierra, de donde sale el alimento, se transforma en su interior como por el fuego. (Job 28, 5)

  • Y ahora mi vida se diluye en mi interior, me han tocado días de aflicción. (Job 30, 16)


“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina