Löydetty 111 Tulokset: interés propio

  • Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías», que traducido significa Cristo. (Juan 1, 41)

  • Él mismo había declarado que un profeta no goza de prestigio en su propio pueblo. (Juan 4, 44)

  • Pero para los judíos esta era una razón más para matarlo, porque no sólo violaba el sábado, sino que se hacía igual a Dios, llamándolo su propio Padre. (Juan 5, 18)

  • He venido en nombre de mi Padre y ustedes no me reciben, pero si otro viene en su propio nombre, a ese sí lo van a recibir. (Juan 5, 43)

  • y al ser abandonado, la hija del Faraón lo recogióy lo crió como a su propio hijo. (Hechos 7, 21)

  • Como estos eran mejores que los de Tesalónica, acogieron la Palabra con sumo interés, y examinaban todos los días las Escrituras para verificar la exactitud de lo que oían. (Hechos 17, 11)

  • Lo que no podía hacer la Ley, reducida a la impotencia por la carne, Dios lo hizo, enviando a su propio Hijo, en una carne semejante a la del pecado, y como víctima por el pecado. Así él condenó el pecado en la carne, (Romanos 8, 3)

  • El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con él toda clase de favores? (Romanos 8, 32)

  • En efecto, si tú fuiste cortado de un olivo silvestre, al que pertenecías naturalmente, y fuiste injertado contra tu condición natural en el olivo bueno, ¡cuánto más ellos podrán ser injertados en su propio olivo, al que pertenecen por naturaleza! (Romanos 11, 24)

  • Unos tienen preferencia por algunos días, mientras que para otros, todos los días son iguales. Que cada uno se atenga a su propio juicio. (Romanos 14, 5)

  • porque ellos no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a su propio interés, seduciendo a los simples con palabras suaves y aduladoras. (Romanos 16, 18)

  • Eviten la fornicación. Cualquier otro pecado cometido por el hombre es exterior a su cuerpo, pero el que fornica peca contra su propio cuerpo. (I Corintios 6, 18)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina