Löydetty 75 Tulokset: iban
Como les iban gritando detrás, los danitas se dieron vuelta y preguntaron a Micá: "¿Qué te pasa para gritar de esa manera?". (Jueces 18, 23)
Entonces lo metía en la olla o el caldero, en la cacerola o el tazón, y todo lo que recogía el tenedor, se lo guardaba el sacerdote para él. Así hacían con todos los israelitas que iban a Silo. (I Samuel 2, 14)
Las vacas se fueron derecho por el camino de Bet Semes; iban mugiendo, siempre por el mismo sendero, sin desviarse ni a la derecha ni a la izquierda. Y los príncipes de los filisteos las siguieron hasta la frontera de Bet Semes. (I Samuel 6, 12)
Se adueñó además de ovejas y vacas, y los que iban delante, acarreando ese ganado, decían: "¡Este es el botín de David!". (I Samuel 30, 20)
Junto con Absalón partieron de Jerusalén doscientos hombres, invitados por él, que iban con toda inocencia, sin sospechar nada del asunto. (II Samuel 15, 11)
Y mientras iban conversando por el camino, un carro de fuego, con caballos también de fuego, los separó a uno del otro, y Elías subió al cielo en el torbellino. (II Reyes 2, 11)
El rey de Israel, el rey de Judá y el rey de Edóm se pusieron en campaña; pero después de siete días de marcha, faltó el agua para la tropa y para los animales de carga que iban detrás. (II Reyes 3, 9)
Pero Josebá, hija del rey Jorám y hermana de Ocozías, tomó a Joás, hijo de Ocozías, lo sacó secretamente de en medio de los hijos del rey que iban a ser masacrados, y lo puso con su nodriza en la sala que servía de dormitorio. Así lo ocultó a los ojos de Atalía y no lo mataron. (II Reyes 11, 2)
cuando iban de nación en nación y pasaban de un reino a otro pueblo, (I Crónicas 16, 20)
Con ellos iban los levitas Semaías, Netanías, Zebadías, Asahel, Semiramot, Jonatán, Adonías, Tobías y Tobadonías, y también los sacerdotes Elisamá y Jorám: (II Crónicas 17, 8)
Pero Josebá, hija del rey, tomó a Joás, hijo de Ocozías, lo sacó de en medio de los hijos del rey que iban a ser masacrados, y lo puso con su nodriza en la sala que servía de dormitorio. Josebá, hija del rey Jorám, esposa del sacerdote Iehoiadá y hermana de Ocozías, lo ocultó a los ojos de Atalía y no lo mataron. (II Crónicas 22, 11)
Los que reconstruían las murallas y los que transportaban las cargas iban armados: con una mano hacían el trabajo y con la otra empuñaban el arma; (Nehemías 4, 11)