Löydetty 923 Tulokset: fuente de vida

  • Siempre y a todas partes, llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. (II Corintios 4, 10)

  • Y así aunque vivimos, estamos siempre enfrentando a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. (II Corintios 4, 11)

  • De esa manera, la muerte hace su obra en nosotros, y en ustedes, la vida. (II Corintios 4, 12)

  • Mientras estamos en esta tienda de campaña, gemimos angustiosamente, porque no queremos ser desvestidos, sino revestirnos, a fin de que lo que es mortal sea absorbido por la vida. (II Corintios 5, 4)

  • Porque todos debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba, de acuerdo con sus obras buenas o malas, lo que mereció durante su vida mortal. (II Corintios 5, 10)

  • como desconocidos, cuando nos conocen muy bien; como moribundos, cuando estamos llenos de vida; como castigados, aunque estamos ilesos; (II Corintios 6, 9)

  • No digo esto para condenarlos: como ya les dije, ustedes están en mi corazón, unidos en la vida y en la muerte. (II Corintios 7, 3)

  • Porque este servicio sagrado, no sólo satisface las necesidades de los santos, sino que también es una fuente abundante de acciones de gracias a Dios. (II Corintios 9, 12)

  • y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí: la vida que sigo viviendo en la carne, la vivo en la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí. (Gálatas 2, 20)

  • Hermanos, quiero ponerles un ejemplo de la vida cotidiana: cuando un hombre hace un testamento en debida forma, nadie puede anularlo o agregarle nada. (Gálatas 3, 15)

  • ¿Eso quiere decir que la Ley se opone a las promesas de Dios? ¡De ninguna manera! Porque si hubiéramos recibido una Ley capaz de comunicar la Vida, ciertamente la justicia provendría de la Ley. (Gálatas 3, 21)

  • el que siembra para satisfacer su carne, de la carne recogerá sólo la corrupción; y el que siembra según el Espíritu, del Espíritu recogerá la Vida eterna. (Gálatas 6, 8)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina