Löydetty 487 Tulokset: espíritu
El hombre puramente natural no valora lo que viene del Espíritu de Dios: es una locura para él y no lo puede entender, porque para juzgarlo necesita del Espíritu. (I Corintios 2, 14)
¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? (I Corintios 3, 16)
¿Qué prefieren? ¿Que vaya a verlos con la vara en la mano, o con amor y espíritu de mansedumbre? (I Corintios 4, 21)
En lo que a mí respecta, estando ausente con el cuerpo pero presente con el espíritu, ya lo he juzgado, como si yo mismo estuviera allí. (I Corintios 5, 3)
para que este hombre sea entregado a Satanás: así se perderá su carne, pero se salvará su espíritu en el Día del Señor. (I Corintios 5, 5)
Algunos de ustedes fueron así, pero ahora han sido purificados, santificados y justificados en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios. (I Corintios 6, 11)
En cambio, el que se une al Señor se hace un solo espíritu con él. (I Corintios 6, 17)
¿O no saben que sus cuerpos son templo del Espíritu Santo, que habita en ustedes y que han recibido de Dios? Por lo tanto, ustedes no se pertenecen, (I Corintios 6, 19)
y así su corazón está dividido. También la mujer soltera, lo mismo que la virgen, se preocupa de las cosas del Señor, tratando de ser santa en el cuerpo y en el espíritu. La mujer casada, en cambio, se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su marido. (I Corintios 7, 34)
Sin embargo, será más feliz si no vuelve a casarse, de acuerdo con mi consejo. Ahora bien, yo creo tener el Espíritu de Dios. (I Corintios 7, 40)
Por eso les aseguro que nadie, movido por el Espíritu de Dios, puede decir: «Maldito sea Jesús». Y nadie puede decir: «Jesús es el Señor», si no está impulsado por el Espíritu Santo. (I Corintios 12, 3)
Ciertamente, hay diversidad de dones, pero todos proceden del mismo Espíritu. (I Corintios 12, 4)