Löydetty 150 Tulokset: entregó

  • Entonces, Pilato puso en libertad a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado. (Mateo 27, 26)

  • Entonces Jesús, clamando otra vez con voz potente, entregó su espíritu. (Mateo 27, 50)

  • y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó. (Marcos 3, 19)

  • El guardia fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Después la trajo sobre una bandeja, la entregó a la joven y esta se la dio a su madre. (Marcos 6, 28)

  • Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, y todos bebieron de ella. (Marcos 14, 23)

  • Pilato, para contentar a la multitud, les puso en libertad a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado. (Marcos 15, 15)

  • Informado por el centurión, entregó el cadáver a José. (Marcos 15, 45)

  • El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre. (Lucas 7, 15)

  • El niño se estaba acercando, cuando el demonio lo arrojó al suelo y lo sacudió violentamente. Pero Jesús increpó al espíritu impuro, curó al niño y lo entregó a su padre. (Lucas 9, 42)

  • Llamó a diez de sus servidores y les entregó cien monedas de plata a cada uno, diciéndoles: "Háganlas producir hasta que yo vuelva". (Lucas 19, 13)

  • Dejó en libertad al que ellos pedían, al que había sido encarcelado por sedición y homicidio, y a Jesús lo entregó al arbitrio de ellos. (Lucas 23, 25)

  • Porque Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. (Juan 3, 16)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina