Löydetty 326 Tulokset: destrucción del templo

  • Un día en que Jesús enseñaba al pueblo en el Templo y anunciaba la Buena Noticia, se le acercaron los sumos sacerdotes y los escribas con los ancianos, (Lucas 20, 1)

  • Después, levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo. (Lucas 21, 1)

  • Y como algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: (Lucas 21, 5)

  • Durante el día Jesús enseñaba en el Templo, y por la noche se retiraba al monte llamado de los Olivos. (Lucas 21, 37)

  • Y todo el pueblo madrugaba para ir al Templo a escucharlo. (Lucas 21, 38)

  • Después dijo a los sumos sacerdotes, a los jefes de la guardia del Templo y a los ancianos que habían venido a arrestarlo: «¿Soy acaso un bandido para que vengan con espadas y palos? (Lucas 22, 52)

  • Todos los días estaba con ustedes en el Templo y no me arrestaron. Pero esta es la hora de ustedes y el poder de las tinieblas». (Lucas 22, 53)

  • El velo del Templo se rasgó por el medio. (Lucas 23, 45)

  • y permanecían continuamente en el Templo alabando a Dios. (Lucas 24, 53)

  • y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados delante de sus mesas. (Juan 2, 14)

  • Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas (Juan 2, 15)

  • Jesús les respondió: «Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar». (Juan 2, 19)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina