Löydetty 173 Tulokset: demás

  • En efecto, ¿con qué derecho te distingues de los demás? ¿Y qué tienes que no hayas recibido? Y si lo has recibido, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido? (I Corintios 4, 7)

  • Nos insultan y deseamos el bien. Padecemos persecución y la soportamos. Nos calumnian y consolamos a los demás. Hemos llegado a ser como la basura del mundo, objeto de desprecio para todos hasta el día de hoy. (I Corintios 4, 13)

  • Pero no, ustedes mismos son los que cometen injusticias y defraudan a los demás, ¡y esto entre hermanos! (I Corintios 6, 8)

  • a viajar en compañía de una mujer creyente, como lo hacen los demás Apóstoles, los hermanos del Señor y el mismo Cefas? (I Corintios 9, 5)

  • Al contrario, castigo mi cuerpo y lo tengo sometido, no sea que, después de haber predicado a los demás, yo mismo quede descalificado. (I Corintios 9, 27)

  • Que nadie busque su propio interés, sino el de los demás. (I Corintios 10, 24)

  • Por lo demás, si alguien es amigo de discusiones, le advertimos que entre nosotros se acostumbra usar el velo y también en las Iglesias de Dios. (I Corintios 11, 16)

  • Y si alguien tiene hambre, que coma en su casa, para que sus asambleas no sean motivo de condenación. Lo demás lo arreglaré cuando vaya. (I Corintios 11, 34)

  • ¿Un miembro sufre? Todos los demás sufren con él. ¿Un miembro es enaltecido? Todos los demás participan de su alegría. (I Corintios 12, 26)

  • Sin embargo, cuando estoy en la asamblea prefiero decir cinco palabras inteligibles, para instruir a los demás, que diez mil en un lenguaje incomprensible. (I Corintios 14, 19)

  • Con respecto a los profetas, que hablen dos o tres y que los demás juzguen lo que ellos dicen. (I Corintios 14, 29)

  • Y ya que ustedes se distinguen en todo: en fe, en elocuencia, en ciencia, en toda clase de solicitud por los demás, y en el amor que nosotros les hemos comunicado, espero que también se distingan en generosidad. (II Corintios 8, 7)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina