Löydetty 259 Tulokset: dado
Así habla el Señor: Dobleguen sus espaldas y sirvan al rey de Babilonia, y permanecerán en la tierra que yo he dado a sus padres. (Baruc 2, 21)
Estableceré para ellos una alianza eterna, para que yo sea su Dios y ellos sean mi Pueblo, y ya no arrojaré más a mi pueblo Israel de la tierra que les he dado". (Baruc 2, 35)
Hijo de hombre, los habitantes de Jerusalén dicen esto de tus hermanos, de tus parientes y de toda la casa de Israel: "Ellos están lejos del Señor ; a nosotros se nos ha dado esta tierra en posesión". (Ezequiel 11, 15)
Y el pan que yo te había dado, la mejor harina, el aceite y la miel con que yo te alimentaba, los ofreciste delante de ellas como perfume de aroma agradable -oráculo del Señor-. (Ezequiel 16, 19)
El príncipe despreció un juramento y quebrantó un pacto; había dado su mano, y después hizo todo esto: ¡no escapará con vida! (Ezequiel 17, 18)
No obstante, alcé mi mano en el desierto para jurarles que no los dejaría entrar en la tierra que les había dado, esa tierra que mana leche y miel, el más espléndido de todos los países. (Ezequiel 20, 15)
Hijo de hombre, los que habitan en esas ruinas, en la tierra de Israel, andan diciendo: "Abraham, que era uno solo, recibió esta tierra en posesión. Nosotros somos muchos, y se nos ha dado esta tierra en posesión". (Ezequiel 33, 24)
Ustedes habitarán en la tierra que yo he dado a sus padres. Ustedes serán mi Pueblo y yo seré su Dios. (Ezequiel 36, 28)
A ti, Dios de mis padres, yo te alabo y glorifico, porque me has dado la sabiduría y la fuerza; y ahora me has manifestado lo que te habíamos pedido, porque nos has hecho conocer lo concerniente al rey". (Daniel 2, 23)
Sin embargo, hay en el cielo un Dios que revela los misterios, y que ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá en los días venideros. Tu sueño y las visiones de tu imaginación, cuando estabas en tu lecho, fueron estos: (Daniel 2, 28)
El primero era como un león y tenía alas de águila. Yo estuve mirando hasta que fueron arrancadas sus alas; él fue levantado de la tierra y puesto de pie sobre dos patas como un hombre, y le fue dado un corazón de hombre. (Daniel 7, 4)
Después de esto, yo estaba mirando y vi otro animal como un leopardo; tenía cuatro alas de pájaro sobre el dorso y también cuatro cabezas, y le fue dado el dominio. (Daniel 7, 6)