Löydetty 251 Tulokset: cuánto

  • En cuanto a la hiel, sirve para ungir los ojos afectados de manchas blancas: basta con soplar sobre esas manchas para que se curen". (Tobías 6, 9)

  • Tobías le respondió: "Padre, ¿cuánto tengo que darle? Aunque le entregara la mitad de los bienes que él trajo conmigo, no saldría perdiendo. (Tobías 12, 2)

  • Luego le dijo: "El dinero será para ti. En cuanto al pueblo, trátalo como mejor te parezca". (Ester 3, 11)

  • "Todos los servidores del rey y el pueblo de las provincias del reino saben que hay una ley según la cual debe morir cualquier hombre o mujer que se presente ante el rey, en el atrio interior, sin haber sido llamado. Esto, a menos que el rey extienda hacia él su cetro de oro para perdonarle la vida. En cuanto a mí, ya hace treinta días que no he sido llamada a la presencia del rey". (Ester 4, 11)

  • En cuanto a los demás judíos de las provincias reales, también se reunieron para defender sus vidas y así se libraron de los ataques de sus adversarios: ellos mataron a setenta y cinco mil entre sus enemigos, pero no recogieron ningún botín. (Ester 9, 16)

  • Mucha gente, cuanto más frecuentes son los honores que reciben de la extrema generosidad de sus bienhechores, tanto más se dejan llevar por el orgullo. Y no sólo tratan de perjudicar a nuestros súbditos, sino que también, no pudiendo soportar su descontento, conspiran contra sus mismos bienhechores. (Ester 16, 3)

  • En cuanto a ustedes, los judíos, celebrarán gozosamente este día memorable como una de sus fiestas solemnes, a fin de que, ahora y en el futuro, (Ester 16, 22)

  • ¡cuánto más en los que habitan en casas de arcilla, y tienen sus cimientos en el polvo! Ellos son aplastados como una polilla, (Job 4, 19)

  • ¡Cuánto menos podría replicarle yo y aducir mis argumentos frente a él! (Job 9, 14)

  • En cuanto a ti, si enderezas tu corazón y extiendes tus manos hacia Dios, (Job 11, 13)

  • ¡cuánto menos ese ser abominable y corrompido, el hombre, que bebe como agua la iniquidad! (Job 15, 16)

  • ¡cuánto menos el hombre, ese gusano, el hijo del hombre, que es sólo una lombriz! (Job 25, 6)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina