Löydetty 224 Tulokset: contigo

  • Entonces el espíritu descendió sobre Amasai, el jefe de los Treinta, y este exclamó: "¡Estamos de tu parte, David! ¡Estamos contigo, hijo de Jesé! ¡Paz, paz para ti, y paz para el que te ayuda! ¡Porque tu Dios viene en tu auxilio!". David les dio la bienvenida y los puso al frente de sus divisiones. (I Crónicas 12, 19)

  • Natán respondió a David: "Puedes hacer todo lo que tienes pensado, porque el Señor está contigo". (I Crónicas 17, 2)

  • Estuve contigo dondequiera que fuiste y exterminé a todos tus enemigos delante de ti. Yo haré que tu nombre sea tan grande como el de los grandes de la tierra. (I Crónicas 17, 8)

  • Ahora, hijo mío, que el Señor esté contigo, para que logres edificar la Casa del Señor, tu Dios, como él lo ha predicho de ti. (I Crónicas 22, 11)

  • El oro, la plata, el bronce y el hierro son incalculables. Prepárate para la obra y que el Señor esté contigo". (I Crónicas 22, 16)

  • David dijo a su hijo Salomón: "¡Sé fuerte y valeroso, y manos a la obra! No temas ni te acobardes, porque el Señor Dios, mi Dios, estará contigo: él no te dejará ni te abandonará hasta que hayas terminado toda la obra necesaria para el servicio de la Casa del Señor. (I Crónicas 28, 20)

  • Ajab, rey de Israel, dijo a Josafat, rey de Judá: "¿Irías conmigo contra Ramot de Galaad?". Josafat respondió al rey de Israel: "Cuenta conmigo como contigo mismo, con mi gente como con la tuya". (II Crónicas 18, 3)

  • Pero un hombre de Dios se presentó ante él y le dijo: "Que no vaya contigo, rey, un ejército de Israel, porque el Señor no está con Israel, con esos efraimitas. (II Crónicas 25, 7)

  • Tú dices: ‘He derrotado a Edóm’, y por eso tu corazón se ha engreído y se gloría. ¡Quédate ahora en tu casa! ¿Para qué comprometerte en una guerra desastrosa y sucumbir, tú y Judá contigo?". (II Crónicas 25, 19)

  • Yo he dado esta orden: Cualquier miembro del pueblo de Israel que esté dentro de mi reino y se ofrezca voluntariamente para ir contigo a Jerusalén, incluidos sus sacerdotes y levitas, puede hacerlo. (Esdras 7, 13)

  • ¡Levántate, porque este asunto es de tu incumbencia, y nosotros estaremos contigo! ¡Anímate y manos a la obra!". (Esdras 10, 4)

  • Nos hemos portado mal contigo, no hemos observado los mandamientos, los preceptos y las leyes que prescribiste a Moisés, tu servidor. (Nehemías 1, 7)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina