Löydetty 904 Tulokset: conquista de Jerusalén

  • El Ángel del Señor dijo a Felipe: «Levántate y ve hacia el sur, por el camino que baja de Jerusalén a Gaza: es un camino desierto». (Hechos 8, 26)

  • Él se levantó y partió. Un eunuco etíope, ministro del tesoro y alto funcionario de Candace, la reina de Etiopía, había ido en peregrinación a Jerusalén (Hechos 8, 27)

  • y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de traer encadenados a Jerusalén a los seguidores del Camino del Señor que encontrara, hombres o mujeres. (Hechos 9, 2)

  • Ananías respondió: «Señor, oí decir a muchos que este hombre hizo un gran daño a tus santos en Jerusalén. (Hechos 9, 13)

  • Todos los que lo oían quedaban sorprendidos y decían: «¿No es este aquel mismo que perseguía en Jerusalén a los que invocan este Nombre, y que vino aquí para llevarlos presos ante los jefes de los sacerdotes?». (Hechos 9, 21)

  • Cuando llegó a Jerusalén, trató de unirse a los discípulos, pero todos le tenían desconfianza porque no creían que también él fuera un verdadero discípulo. (Hechos 9, 26)

  • Desde ese momento, empezó a convivir con los discípulos en Jerusalén y predicaba decididamente en el nombre del Señor. (Hechos 9, 28)

  • Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en el país de los judíos y en Jerusalén. Y ellos lo mataron, suspendiéndolo de un patíbulo. (Hechos 10, 39)

  • Y cuando Pedro regresó a Jerusalén, los creyentes de origen judío lo interpelaron, (Hechos 11, 2)

  • Al enterarse de esto, la Iglesia de Jerusalén envió a Bernabé a Antioquía. (Hechos 11, 22)

  • En esos días, unos profetas llegaron de Jerusalén a Antioquía. (Hechos 11, 27)

  • Bernabé y Saulo, una vez cumplida su misión, volvieron de Jerusalén a Antioquía, llevando consigo a Juan, llamado Marcos. (Hechos 12, 25)


“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina