Löydetty 65 Tulokset: buscan

  • Los pobres y los indigentes buscan agua en vano, su lengua está reseca por la sed. Pero yo, el Señor, les responderé, yo, el Dios de Israel, no los abandonaré. (Isaías 41, 17)

  • ¡Escúchenme, los que van tras la justicia, ustedes, los que buscan al Señor! Fíjense en la roca de la que fueron tallados, en la cantera de la que fueron extraídos; (Isaías 51, 1)

  • ¡Asna salvaje, habituada al desierto! En el ardor de su deseo aspira el viento: ¿quién puede refrenar su ansiedad? Los que la buscan no necesitan fatigarse, en su tiempo de celo se la encuentra. (Jeremías 2, 24)

  • Y tú, ¿qué vas a hacer? Aunque te vistas de púrpura y te atavíes con adornos de oro, aunque te pintes los ojos con antimonio, en vano te embellecerás: tus amantes te desprecian, lo que buscan es quitarte la vida. (Jeremías 4, 30)

  • El Señor es bondadoso con los que esperan en él, con aquellos que lo buscan. (Lamentaciones 3, 25)

  • Ni siquiera los hijos de Agar, que buscan la ciencia sobre la tierra, ni los mercaderes de Merrán y de Temán, inventores de fábulas y buscadores de inteligencia, han conocido el camino de la sabiduría, ni se han acordado de sus senderos. (Baruc 3, 23)

  • Acuden a ti en tropel y se sientan delante de ti; escuchan tus palabras, pero no las practican. Porque hay mucho amor en sus palabras, pero lo único que buscan es su propio interés. (Ezequiel 33, 31)

  • La arrogancia de Israel atestigua contra él, pero ellos no vuelven al Señor, su Dios; a pesar de todo esto, no lo buscan. (Oseas 7, 10)

  • a los que se apartan del Señor, a los que no lo buscan ni lo consultan. (Sofonías 1, 6)

  • Yo envío a mi mensajero, para que prepare el camino delante de mí. Y en seguida entrará en su Templo el Señor que ustedes buscan; y el Ángel de la alianza que ustedes desean ya viene, dice el Señor de los ejércitos. (Malaquías 3, 1)

  • El Ángel dijo a las mujeres: «No teman, yo sé que ustedes buscan a Jesús, el Crucificado. (Mateo 28, 5)

  • La multitud estaba sentada alrededor de Jesús, y le dijeron: «Tu madre y tus hermanos te buscan ahí afuera». (Marcos 3, 32)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina