Löydetty 231 Tulokset: amistad de Jonatán

  • Aquel día cayeron unos tres mil hombres del ejército extranjero. Después Jonatán regresó a Jerusalén. (I Macabeos 11, 74)

  • Jonatán, al ver que las circunstancias le eran favorable, eligió a unos cuantos hombres y los envió a Roma para confirmar y renovar la amistad con los romanos. (I Macabeos 12, 1)

  • Cuando los judíos llegaron a Roma y se presentaron ante el Senado, dijeron: "El Sumo Sacerdote Jonatán y la nación de los judíos nos han enviado para que ustedes renueven con ellos la amistad y el pacto, tal como quedó establecido anteriormente". (I Macabeos 12, 3)

  • Esta es la copia de la carta que Jonatán escribió a los espartanos: (I Macabeos 12, 5)

  • "Jonatán, Sumo Sacerdote, el consejo de la nación, los sacerdotes y todo el Pueblo judío saludan a sus hermanos de Esparta. (I Macabeos 12, 6)

  • Onías recibió al embajador con todos los honores, y aceptó la carta que hablaba claramente de pacto y amistad. (I Macabeos 12, 8)

  • nos hemos permitido enviarles embajadores para renovar la fraterna amistad que nos liga con ustedes, a fin de no comportarnos como extraños, ya que ha pasado mucho tiempo desde que nos escribieron. (I Macabeos 12, 10)

  • Ahora hemos elegido a Numenio, hijo de Antíoco, y a Antípatro, hijo de Jasón, y los hemos enviado a los romanos para renovar con ellos nuestro antiguo pacto de amistad. (I Macabeos 12, 16)

  • Jonatán tuvo noticias de que los generales de Demetrio habían regresado con un ejército más numeroso que el anterior, para combatir contra él. (I Macabeos 12, 24)

  • Al ponerse el sol, Jonatán ordenó a sus hombres que velaran toda la noche con las armas en la mano, listos para entrar en combate, y estableció puestos de avanzada alrededor del campamento. (I Macabeos 12, 27)

  • Cuando los enemigos supieron que Jonatán y sus hombres estaban preparados para el combate, sintieron un gran temor y encendieron fogatas en su campamento. (I Macabeos 12, 28)

  • Pero Jonatán y los suyos, como veían arder las hogueras, no se dieron cuenta de su partida hasta el amanecer. (I Macabeos 12, 29)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina