Löydetty 469 Tulokset: agua de la roca
Y alzando su mano, golpeó la roca dos veces con el bastón. El agua brotó abundantemente, y bebieron la comunidad y el ganado. (Números 20, 11)
Déjanos pasar por tu país. No cruzaremos por los campos ni por los viñedos, ni beberemos agua de los pozos. Iremos solamente por el camino principal, sin desviarnos ni a la derecha ni a la izquierda, hasta que hayamos atravesado tu territorio’". (Números 20, 17)
Los israelitas les respondieron: "Iremos por la ruta, y si nosotros o nuestro ganado llegamos a beber agua, te la pagaremos. Sólo queremos pasar a pie: es una cosa insignificante". (Números 20, 19)
y comenzó a hablar contra Dios y contra Moisés: "¿Por qué nos hicieron salir de Egipto para hacernos morir en el desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua, y ya estamos hartos de esta comida miserable!". (Números 21, 5)
De allí partieron para Beer, el pozo donde el Señor dijo a Moisés: "Reúne al pueblo y le daré agua". (Números 21, 16)
"Déjame pasar por tu país. No nos desviaremos hacia los campos o los viñedos, ni beberemos agua de los pozos. Iremos por el camino principal, hasta que hayamos atravesado tu territorio". (Números 21, 22)
El agua desborda de sus cántaros, su simiente tiene agua en abundancia. Su rey se eleva por encima de Agag y su reino es exaltado. (Números 24, 7)
Al ver a los quenitas, Balaam pronunció su poema, diciendo: "Firme es tu morada, Caín, y tu nido está asentado en la roca, (Números 24, 21)
Porque en el desierto de Cin, cuando la comunidad promovía una querella, ustedes se rebelaron contra la orden de manifestar mi santidad a los ojos de ellos por medio del agua". Se trata del agua de Meribá de Cades, en el desierto de Sin. (Números 27, 14)
lo harán pasar por el fuego para que sea purificado, aunque también deberá ser purificado con agua lustral; en cambio, harán pasar sólo por el agua lo que no puede resistir al fuego. (Números 31, 23)
Partieron de Alús y acamparon en Refidím, donde el pueblo no tuvo agua para beber. (Números 33, 14)
Cómprenles con dinero el alimento que necesitan para comer, y páguenles también el agua que beban. (Deuteronomio 2, 6)