Löydetty 49 Tulokset: Sucede

  • así sucede con la palabra que sale de mi boca: ella no vuelve a mí estéril, sino que realiza todo lo que yo quiero y cumple la misión que yo le encomendé. (Isaías 55, 11)

  • ¿Acaso no te sucede todo esto, por haber abandonado al Señor, tu Dios, mientras él te conducía por el camino? (Jeremías 2, 17)

  • Es algo espantoso, horrible, lo que sucede en el país: (Jeremías 5, 30)

  • Así mantendré el juramento que hice a sus padres, de darles una tierra que mana leche y miel, como sucede en el día de hoy. Yo respondí: "Amén, Señor". (Jeremías 11, 5)

  • a Jerusalén y a las ciudades de Judá, a sus reyes y a sus príncipes, para convertirlos en una ruina, una devastación, un motivo de estupor y una maldición, como sucede en el día de hoy; (Jeremías 25, 18)

  • Entonces se derramaron mi ira y mi furor, y abrasaron las ciudades de Judá y las calles de Jerusalén, que se han convertido en ruina y desolación, como sucede en el día de hoy. (Jeremías 44, 6)

  • Ustedes dirán: Al Señor, nuestro Dios, pertenece la justicia; a nosotros, en cambio, la vergüenza reflejada en el rostro, como sucede en el día de hoy: vergüenza para los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén, (Baruc 1, 15)

  • Por eso han caído sobre nosotros tantas calamidades, así como también la maldición que el Señor profirió por medio de Moisés, su servidor, el día en que hizo salir a nuestros padres del país de Egipto, para darnos una tierra que mana leche y miel. Esto es lo que nos sucede en el día de hoy. (Baruc 1, 20)

  • Al Señor, nuestro Dios, pertenece la justicia; a nosotros, en cambio, y a nuestros padres la vergüenza reflejada en el rostro, como sucede en el día de hoy. (Baruc 2, 6)

  • Así como una vasija rota ya no sirve para nada, así sucede también con sus dioses, una vez instalados en sus templos: (Baruc 6, 15)

  • Así como un espantapájaros en un melonar no protege nada, así sucede también con sus dioses de madera recubiertos de oro y plata. (Baruc 6, 69)

  • ¡A ti, Señor, la justicia! A nosotros, en cambio, la vergüenza reflejada en el rostro, como les sucede en este día a los hombres de Judá, a los habitantes de Jerusalén y a todo Israel, a los que están cerca y a los que están lejos, en todos los países adonde tú los expulsaste, a causa de la infidelidad que cometieron contra ti. (Daniel 9, 7)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina