Löydetty 490 Tulokset: Reino de los Cielos
Porque les aseguro que desde ahora no beberé más del fruto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios». (Lucas 22, 18)
Y en mi Reino, ustedes comerán y beberán en mi mesa, y se sentarán sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. (Lucas 22, 30)
Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas a establecer tu Reino». (Lucas 23, 42)
que había disentido con las decisiones y actitudes de los demás. Era de Arimatea, ciudad de Judea, y esperaba el Reino de Dios. (Lucas 23, 51)
Jesús le respondió: «Te aseguro que el que no renace de lo alto no puede ver el Reino de Dios». (Juan 3, 3)
Jesús le respondió: «Te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. (Juan 3, 5)
Después de su Pasión, Jesús se manifestó a ellos dándoles numerosas pruebas de que vivía, y durante cuarenta días se les apareció y les habló del Reino de Dios. (Hechos 1, 3)
Los que estaban reunidos le preguntaron: «Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?». (Hechos 1, 6)
Porque no es David el que subió a los cielos; al contrario, él mismo afirma: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, (Hechos 2, 34)
Pero cuando creyeron a Felipe, que les anunciaba la Buena Noticia del Reino de Dios y el nombre de Jesucristo, todos, hombres y mujeres, se hicieron bautizar. (Hechos 8, 12)
Confortaron a sus discípulos y los exhortaron a perseverar en la fe, recordándoles que es necesario pasar por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios. (Hechos 14, 22)
Pablo fue luego a la sinagoga y durante tres meses predicó abiertamente, hablando sobre el Reino de Dios y tratando de persuadir a sus oyentes. (Hechos 19, 8)