Löydetty 50 Tulokset: Quema

  • Los hijos de Aarón harán arder todo eso sobre el altar, junto con el holocausto colocado sobre la leña encendida, como una ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor. (Levítico 3, 5)

  • El oferente presentará -como ofrenda que se quema para el Señor- la grasa de la víctima para el sacrificio de comunión, a saber: toda la cola, que deberá ser cortada cerca del espinazo, la grasa que recubre las entrañas y la que está adherida a ellas; (Levítico 3, 9)

  • Finalmente, el sacerdote hará arder todo eso sobre el altar: es un alimento que se quema para el Señor. (Levítico 3, 11)

  • Él presentará -como ofrenda que se quema para el Señor- las siguientes partes de la víctima: la grasa que recubre las entrañas y la que está adherida a ellas; (Levítico 3, 14)

  • Finalmente, el sacerdote hará arder todo eso sobre el altar: es un alimento que se quema con aroma agradable. Toda la grasa pertenece al Señor. (Levítico 3, 16)

  • El sacerdote hará arder todo esto sobre el altar, como una ofrenda que se quema para el Señor. Es un sacrificio de reparación. (Levítico 7, 5)

  • Presentará con sus propias manos la ofrenda que se quema para el Señor, y ofrecerá la grasa del animal, junto con el pecho, para realizar con este último el gesto de presentación al Señor. (Levítico 7, 30)

  • Después de lavar con agua las entrañas y las patas, Moisés hizo que todo el carnero ardiera sobre el altar, como un holocausto de aroma agradable: era una ofrenda que se quema para el Señor, según la orden que el Señor le había dado. (Levítico 8, 21)

  • Volvió a tomarlo, y lo hizo arder sobre el altar junto con el holocausto: era un sacrificio de la consagración, un sacrificio de aroma agradable, una ofrenda que se quema para el Señor. (Levítico 8, 28)

  • Además de las partes grasosas destinadas a la ofrenda que se quema para el Señor, ellos ofrecerán la pata y el pecho de la víctima, para realizar el gesto de presentación delante del Señor. Esas partes pertenecerán a ti y a tus hijos, como un derecho válido para siempre, porque el Señor así lo ha ordenado". (Levítico 10, 15)

  • Si una persona se quema con fuego y se forma sobre la quemadura una mancha lustrosa de color rojizo pálido o blancuzco, (Levítico 13, 24)

  • No deberán ofrecer ni presentar como ofrenda que se quema para el Señor ningún animal ciego, estropeado o mutilado, ulcerado, sarnoso o purulento. (Levítico 22, 22)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina