Löydetty 281 Tulokset: Pueblos

  • entonces los arrancaré de mi suelo, el que yo les he dado, arrojaré lejos de mi presencia esta Casa que consagré a mi Nombre, y la convertiré en objeto de burla y de irrisión entre todos los pueblos. (II Crónicas 7, 20)

  • ¿Acaso no han expulsado a los sacerdotes del Señor, a los hijos de Aarón y a los levitas, para establecer sacerdotes a la manera de los pueblos paganos? Porque cualquiera que viene con un ternero y siete carneros para recibir la investidura, puede llegar a ser sacerdote de los que no son dioses. (II Crónicas 13, 9)

  • Ustedes saben muy bien lo que hemos hecho, yo y mis padres, a todos los pueblos de las diversas regiones. ¿Acaso los dioses de esas naciones pudieron salvar a sus países de mis manos? (II Crónicas 32, 13)

  • Senaquerib escribió una carta para ultrajar al Señor, el Dios de Israel, y desafiarlo en estos términos: "Así como en los otros países los dioses de las naciones no han podido librar a sus pueblos, tampoco podrá el dios de Ezequías librar a su pueblo de mis manos". (II Crónicas 32, 17)

  • Y hablaban del Dios de Jerusalén como si fuera uno de los dioses de los pueblos de la tierra, obra de manos humanas. (II Crónicas 32, 19)

  • y los demás pueblos que el gran Asurbanipal desterró y estableció en las ciudades de Samaría y en la región que está de este lado del Éufrates...". (Esdras 4, 10)

  • Al contrario, se casaron y casaron a sus hijos con mujeres de esos pueblos, y así la raza santa se ha mezclado con la gente del país. ¡Los jefes y los magistrados fueron los primeros en participar de esta traición!". (Esdras 9, 2)

  • Acuérdate, sin embargo, de la palabra que ordenaste pronunciar a Moisés, tu servidor: ‘Si ustedes son infieles, yo los dispersaré entre los pueblos. (Nehemías 1, 8)

  • Tú les entregaste reinos y pueblos, y se los repartiste como zona fronteriza; tomaron posesión del país de Sijón, rey de Jesbón, y del país de Og, rey de Basán. (Nehemías 9, 22)

  • Los hijos entraron y tomaron posesión del país, y tú sometiste ante ellos a los habitantes del país, los cananeos: los pusiste en sus manos, igual que a sus reyes y a los pueblos del país, para que ellos los trataran a su arbitrio. (Nehemías 9, 24)

  • Tú fuiste paciente con ellos durante muchos años; les advertiste con tu espíritu, por medio de tus profetas; pero ellos no escucharon y tú los entregaste en manos de otros pueblos. (Nehemías 9, 30)

  • El resto del pueblo, de los sacerdotes y levitas, los porteros, los cantores, los empleados del Templo, en una palabra, todos los que se separaron de los pueblos extranjeros para seguir la Ley de Dios, lo mismo que sus mujeres y sus hijos, y todos los que son capaces de entender, (Nehemías 10, 29)


O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina