Löydetty 64 Tulokset: Prodigios

  • Haré prodigios arriba, en el cielo, y signos abajo, en la tierra: verán sangre, fuego y columnas de humo. (Hechos 2, 19)

  • Israelitas, escuchen: A Jesús de Nazaret, el hombre que Dios acreditó ante ustedes realizando por su intermedio los milagros, prodigios y signos que todos conocen, (Hechos 2, 22)

  • Un santo temor se apoderó de todos ellos, porque los Apóstoles realizaban muchos prodigios y signos. (Hechos 2, 43)

  • extiende tu mano para que se realicen curaciones, signos y prodigios en el nombre de tu santo servidor Jesús». (Hechos 4, 30)

  • Los Apóstoles hacían muchos signos y prodigios en el pueblo. Todos solían congregarse unidos en un mismo espíritu, bajo el pórtico de Salomón, (Hechos 5, 12)

  • Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y signos en el pueblo. (Hechos 6, 8)

  • Simón también creyó y, una vez bautizado, no se separaba de Felipe. Al ver los signos y los grandes prodigios que se realizaban, él no salía de su asombro. (Hechos 8, 13)

  • A pesar de todo, Pablo y Bernabé prolongaron su estadía y hablaban con toda libertad, confiados en el Señor que confirmaba el mensaje de su gracia, dándoles el poder de realizar signos y prodigios. (Hechos 14, 3)

  • Después, toda la asamblea hizo silencio para oír a Bernabé y a Pablo, que comenzaron a relatar los signos y prodigios que Dios había realizado entre los paganos por intermedio de ellos. (Hechos 15, 12)

  • por el poder de signos y prodigios y por la fuerza del Espíritu de Dios. Desde Jerusalén y sus alrededores hasta Iliria, he llevado a su pleno cumplimiento la Buena Noticia de Cristo, (Romanos 15, 19)

  • Ustedes han comprobado en mí los rasgos que distinguen al verdadero apóstol: paciencia a toda prueba, signos, prodigios y milagros. (II Corintios 12, 12)

  • mientras Dios añadía su testimonio con signos y prodigios, con toda clase de milagros y con los dones del Espíritu Santo, distribuidos según su voluntad. (Hebreos 2, 4)


“Viva sempre sob o olhar do Bom Pastor e você ficara’ imune aos pastos contaminados.” São Padre Pio de Pietrelcina