Löydetty 11 Tulokset: Postrado

  • El Señor respondió a Josué: "¡Levántate! ¿Por qué estás ahí postrado sobre tu rostro? (Josué 7, 10)

  • Un día, mientras estaba postrado en el templo de Nisroc, su dios, Adramélec y Sarecer, sus hijos, lo mataron con la espada, y se pusieron a salvo en el país de Ararat. Asarhadón, su hijo, reinó en lugar de él. (II Reyes 19, 37)

  • Mientras Esdras, bañado en llanto y postrado delante de la Casa de Dios, oraba y hacía esta confesión, una gran cantidad de israelitas -hombres, mujeres y niños- se congregaron a su alrededor, derramando abundantes lágrimas. (Esdras 10, 1)

  • aunque caiga no quedará postrado, porque el Señor lo lleva de la mano. (Salmos 37, 24)

  • "Una enfermedad incurable ha caído sobre él; ese que está postrado no volverá a levantarse". (Salmos 41, 9)

  • En cuanto a mí, que estoy postrado sin fuerzas en mi lecho, conservo un afectuoso recuerdo de ustedes y de sus buenos sentimientos. Cuando regresaba de las regiones de Persia, contraje una penosa enfermedad, y he creído conveniente preocuparme por la seguridad de todos. (II Macabeos 9, 21)

  • Un día, mientras estaba postrado en el templo de Nisroc, su dios, Adramélec y Sarecer, sus hijos, lo mataron con la espada, y se pusieron a salvo en el país de Ararat. Asarhadón, su hijo, reinó en lugar de él. (Isaías 37, 38)

  • Pronunciaré mis sentencias contra ellos, por todas sus maldades, porque me han abandonado, han quemado incienso a dioses extraños, y se han postrado ante las obras de sus manos. (Jeremías 1, 16)

  • Entonces tú les responderás: Es porque los padres de ustedes me han abandonado -oráculo del Señor- y han ido detrás de otros dioses, los han servido y se han postrado delante de ellos; me han abandonado a mí y no han observado mi Ley. (Jeremías 16, 11)

  • Los discípulos, que se habían postrado delante de él, volvieron a Jerusalén con gran alegría, (Lucas 24, 52)

  • Allí encontró a un paralítico llamado Eneas, que estaba postrado en cama desde hacía ocho años. (Hechos 9, 33)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina