Löydetty 165 Tulokset: Pedro

  • Jesús preguntó: «¿Quién me ha tocado?». Como todos lo negaban, Pedro y sus compañeros le dijeron: «Maestro, es la multitud que te está apretujando». (Lucas 8, 45)

  • Cuando llegó a la casa no permitió que nadie entrara con él, sino Pedro, Juan y Santiago, junto con el padre y la madre de la niña. (Lucas 8, 51)

  • «Pero ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy yo?». Pedro, tomando la palabra, respondió: «Tú eres el Mesías de Dios». (Lucas 9, 20)

  • Unos ocho días después de decir esto, Jesús tomó a Pedro, Juan y Santiago, y subió a la montaña para orar. (Lucas 9, 28)

  • Pedro y sus compañeros tenían mucho sueño, pero permanecieron despiertos, y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él. (Lucas 9, 32)

  • Mientras estos se alejaban, Pedro dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». Él no sabía lo que decía. (Lucas 9, 33)

  • Pedro preguntó entonces: «Señor, ¿esta parábola la dices para nosotros o para todos?». (Lucas 12, 41)

  • Pedro le dijo: «Nosotros hemos dejado todo lo que teníamos y te hemos seguido». (Lucas 18, 28)

  • Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles: «Vayan a prepararnos lo necesario para la comida pascual». (Lucas 22, 8)

  • «Señor, le dijo Pedro, estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel y a la muerte». (Lucas 22, 33)

  • Pero Jesús replicó: «Yo te aseguro, Pedro, que hoy, antes que cante el gallo, habrás negado tres veces que me conoces». (Lucas 22, 34)

  • Después de arrestarlo, lo condujeron a la casa del Sumo Sacerdote. Pedro lo seguía de lejos. (Lucas 22, 54)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina