Löydetty 75 Tulokset: Ocasión

  • Menelao, pensando que se le había presentado una ocasión favorable, se apropió de unos objetos de oro del Templo y se los regaló a Andrónico, y también vendió otros en Tiro y en las ciudades vecinas. (II Macabeos 4, 32)

  • He tenido en cuenta, además, que los soberanos de los países vecinos a mi reino están al acecho, esperando cualquier ocasión favorable. Por eso, he decidido designar rey a mi hijo Antíoco, a quien muchas veces, durante mis campañas a las provincias de la meseta, ya he presentado y recomendado a la mayor parte de ustedes. (II Macabeos 9, 25)

  • Gorgias, nombrado jefe militar de la región, mantenía un ejército de mercenarios y no perdía la ocasión de hostigar a los judíos. (II Macabeos 10, 14)

  • Pero él encontró una ocasión propicia para sus perversos designios, cuando Demetrio lo convocó ante el Consejo, y lo consultó acerca de las actitudes y planes de los judíos. Álcimo respondió: (II Macabeos 14, 5)

  • Pero como no era posible oponerse al rey, buscaba la ocasión favorable para cumplir la orden valiéndose de alguna estratagema. (II Macabeos 14, 29)

  • El amigo ama en cualquier ocasión, y un hermano nace para compartir la adversidad. (Proverbios 17, 17)

  • El enemigo tiene miel en los labios, pero por dentro piensa cómo arrojarte en la fosa. El enemigo tiene lágrimas en los ojos, pero, llegada la ocasión, no habrá sangre que lo sacie. (Eclesiástico 12, 16)

  • El hombre sabio está siempre alerta, y en la ocasión de pecado, se cuida para no faltar. (Eclesiástico 18, 27)

  • Si le falta fuerza para pecar, cuando encuentre una ocasión, te perjudicará. (Eclesiástico 19, 28)

  • Redobla la guardia ante una joven atrevida, no sea que descubra una ocasión y se aproveche. (Eclesiástico 26, 10)

  • Hijo de hombre, esta gente tiene el corazón apegado a sus ídolos y ha puesto delante de sí lo que es ocasión de sus culpas. ¿Voy a dejar que ellos me consulten? (Ezequiel 14, 3)

  • Por eso, habla con ellos y diles: Así habla el Señor: Si un hombre de Israel que tiene el corazón apegado a sus ídolos y ha puesto delante de sí lo que es ocasión de sus culpas, va y se presenta al profeta, yo mismo, el Señor, me veré obligado a responderle, a causa de la multitud de sus ídolos. (Ezequiel 14, 4)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina