Löydetty 262 Tulokset: Obras

  • Si obras bien podrás mantenerla erguida; si obras mal, el pecado está agazapado a la puerta y te acecha, pero tú debes dominarlo". (Génesis 4, 7)

  • Al ver que el Señor estaba con él y hacía prosperar todas las obras que realizaba, (Génesis 39, 3)

  • Si obras así, y Dios te da sus órdenes, tú podrás resistir y toda esa gente regresará en paz a sus hogares". (Exodo 18, 23)

  • El total del oro empleado en la ejecución de las obras del Santuario -el oro procedente de las ofrendas- ascendió a veintinueve talentos y setecientos treinta siclos, en siclos del Santuario. (Exodo 38, 24)

  • "Señor, tú que has comenzado a mostrar a tu servidor tu grandeza y tu mano poderosa, porque no hay ningún dios en el cielo o en la tierra capaz de realizar las obras y los portentos que tú realizas: (Deuteronomio 3, 24)

  • los signos y las obras que realizó en Egipto contra el Faraón, rey de Egipto, y contra todo su país; (Deuteronomio 11, 3)

  • Cuando le des algo, lo harás de buena gana. Así el Señor te bendecirá en todas tus obras y en todas las empresas que realices. (Deuteronomio 15, 10)

  • Siete días estarás de fiesta en honor del Señor, tu Dios, en el lugar que él elija. Porque el Señor, tu Dios, te bendecirá en todas tus cosechas y en todas tus obras, para que seas plenamente feliz. (Deuteronomio 16, 15)

  • Porque estoy seguro de que cuando yo muera, ustedes se van a pervertir y se van a desviar del camino que les he trazado. Y en el futuro les van a suceder muchas desgracias por haber obrado mal a los ojos del Señor, su Dios, y por haberlo irritado con sus malas obras". (Deuteronomio 31, 29)

  • Israel sirvió al Señor mientras vivió Josué, y durante toda la vida de los ancianos que le sobrevivieron y que habían experimentado las obras del Señor en favor de Israel. (Josué 24, 31)

  • Los supervisores de los capataces puestos al frente de las obras de Salomón eran ciento cincuenta hombres, que dirigían al personal ocupado en los trabajos. (I Reyes 9, 23)

  • El resto de todos los hechos de Asá, su valentía, sus obras y las ciudades que construyó, ¿no está escrito todo eso en el libro de los Anales de los reyes de Judá? Cuando ya era anciano, se enfermó de los pies. (I Reyes 15, 23)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina