Löydetty 140 Tulokset: Norte

  • Yo lo suscité desde el Norte, y él vino; desde el Oriente lo llamé por su nombre. Él pisotea a los gobernantes como barro, como un alfarero que pisa la arcilla. (Isaías 41, 25)

  • Yo diré al Norte: "¡Dámelo!", y al Sur: "¡No lo retengas, trae a mis hijos desde lejos y a mis hijas desde el extremo de la tierra: (Isaías 43, 6)

  • Sí, ahí vienen de lejos, unos del norte y del oeste, y otros, del país de Siním. (Isaías 49, 12)

  • La palabra del Señor llegó a mí por segunda vez, en estos términos: "¿Qué ves?". Yo respondí: "Veo una olla hirviendo, que se vuelca desde el Norte". (Jeremías 1, 13)

  • Entonces el Señor me dijo: "Del Norte se desencadenará la desgracia contra todos los habitantes del país. (Jeremías 1, 14)

  • Porque ahora voy a convocar a todas las familias de los reinos del Norte -oráculo del Señor-. Ellos vendrán, y cada uno instalará su trono a la entrada de las puertas de Jerusalén, contra todos los muros que la rodean y contra todas las ciudades de Judá. (Jeremías 1, 15)

  • Ve entonces a gritar estas palabras hacia el Norte: ¡Vuelve, apóstata Israel -oráculo del Señor- y no te mostraré un rostro severo, porque yo soy misericordioso -oráculo del Señor- y no guardo rencor para siempre. (Jeremías 3, 12)

  • En aquellos días, la casa de Judá irá hacia la casa de Israel, y ellas vendrán juntas del país del Norte a la tierra que yo di a sus padres en herencia. (Jeremías 3, 18)

  • ¡Levanten una señal hacia el lado de Sión, busquen un refugio, no se detengan! Porque yo hago venir del Norte una desgracia y una gran calamidad. (Jeremías 4, 6)

  • ¡Busquen un refugio, benjaminitas, fuera de Jerusalén! ¡Toquen la trompeta en Técoa, levanten una señal en Bet Haquérem! Porque desde el Norte amenaza una desgracia y un gran desastre. (Jeremías 6, 1)

  • Así habla el Señor: ¡Miren! Un pueblo llega del país del Norte y surge una nación de los confines de la tierra. (Jeremías 6, 22)

  • ¡Oigan el rumor! ¡Ya llega! Un gran estruendo viene del país del Norte para hacer de las ciudades de Judá una desolación, una guarida de chacales. (Jeremías 10, 22)


“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina