Löydetty 2830 Tulokset: Mis
En el pueblo de Israel hubo también falsos profetas. De la misma manera, habrá entre ustedes falsos maestros que introducirán solapadamente desviaciones perniciosas, y renegarán del Señor que los redimió, atrayendo sobre sí mismos una inminente perdición. (II Pedro 2, 1)
Pero ellos, como animales irracionales, destinados por naturaleza a ser capturados y destruidos, hablan injuriosamente de lo que ignoran, y perecerán como esos mismos animales, (II Pedro 2, 12)
Les prometen la libertad, siendo ellos mismos esclavos de la corrupción: porque uno es esclavo de aquello que lo domina. (II Pedro 2, 19)
Esa misma palabra de Dios ha reservado el cielo y la tierra de ahora para purificarlos por el fuego en el día del Juicio y de la perdición de los impíos. (II Pedro 3, 7)
Pero si caminamos en la luz, como él mismo está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado. (I Juan 1, 7)
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. (I Juan 1, 8)
Hijos míos, que nadie los engañe: el que practica la justicia es justo, como él mismo es justo. (I Juan 3, 7)
También estarán con nosotros la gracia, la misericordia y la paz de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, en la verdad y en el amor. (II Juan 1, 3)
Si alguien se presenta ante ustedes y no trae esta misma doctrina, no lo reciban en su casa ni lo saluden. (II Juan 1, 10)
y mi mayor alegría es saber que mis hijos viven en la verdad. (III Juan 1, 4)
Llegue a ustedes la misericordia, la paz y el amor en abundancia. (Judas 1, 2)
Lo mismo pasa con estos impíos: en su delirio profanan la carne, desprecian la Soberanía e injurian a los ángeles gloriosos. (Judas 1, 8)