Löydetty 511 Tulokset: Libro de Reyes

  • Entronizaron reyes, pero sin contar conmigo; designaron príncipes, pero sin mi aprobación. Se hicieron ídolos con su plata y su oro, para su propio exterminio. (Oseas 8, 4)

  • Palabra del Señor que llegó a Miqueas de Moréset, en tiempos de Jotám, Ajaz y Ezequías, reyes de Judá. Esto es lo que él vio acerca de Samaría y Jerusalén. (Miqueas 1, 1)

  • Por eso serás entregada como dote junto con Moréset Gat. Bet Aczib será una decepción para los reyes de Israel. (Miqueas 1, 14)

  • Oráculo sobre Nínive. Libro de la visión de Nahúm de Elcós. (Nahún 1, 1)

  • Él se burla de los reyes, los soberanos son un juguete para él, juega con las ciudades fortificadas, levanta un terraplén y las conquista. (Habacuc 1, 10)

  • A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos. (Mateo 10, 18)

  • ¿Qué fueron a ver? ¿Un hombre vestido con refinamiento? Los que se visten de esa manera viven en los palacios de los reyes. (Mateo 11, 8)

  • «Sí, lo paga», respondió. Cuando Pedro llegó a la casa, Jesús se adelantó a preguntarle: «¿Qué te parece, Simón? ¿De quiénes perciben los impuestos y las tasas los reyes de la tierra, de sus hijos o de los extraños?». (Mateo 17, 25)

  • Como está escrito en el libro del profeta Isaías: Mira, yo envío a mi mensajero delante de ti para prepararte el camino. (Marcos 1, 2)

  • Y con respecto a la resurrección de los muertos, ¿no han leído en el Libro de Moisés, en el pasaje de la zarza, lo que Dios le dijo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? (Marcos 12, 26)

  • Estén atentos: los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas, y por mi causa serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos. (Marcos 13, 9)

  • como está escrito en el libro del profeta Isaías: Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos. (Lucas 3, 4)


“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina