Löydetty 293 Tulokset: Importancia de la Alianza

  • entonces también se romperá mi alianza con mi servidor David, de manera que no tenga más un hijo que reine sobre su trono, y mi alianza con los sacerdotes levitas, mis ministros. (Jeremías 33, 21)

  • Así habla el Señor: Si yo no establecí mi alianza con el día y con la noche, si no fijé el ordenamiento del cielo y de la tierra, (Jeremías 33, 25)

  • Todos los jefes y todo el pueblo que habían participado en la alianza, aceptaron dejar en libertad a sus esclavos y esclavas, de manera que ya no los tendrían a su servicio: aceptaron y los dejaron en libertad. (Jeremías 34, 10)

  • Así habla el Señor, el Dios de Israel: Yo establecí una alianza con sus padres, el día en que los hice salir del país de Egipto, del lugar de esclavitud, diciendo: (Jeremías 34, 13)

  • Y a los hombres que transgredieron mi alianza, que no cumplieron las cláusulas del pacto que habían concertado en mi presencia, los trataré como al ternero que ellos cortaron en dos y entre cuyos pedazos pasaron. (Jeremías 34, 18)

  • Preguntarán por el camino de Sión, con el rostro vuelto hacia ella: "¡Vengan, unámonos al Señor en una alianza eterna, inolvidable!". (Jeremías 50, 5)

  • Estableceré para ellos una alianza eterna, para que yo sea su Dios y ellos sean mi Pueblo, y ya no arrojaré más a mi pueblo Israel de la tierra que les he dado". (Baruc 2, 35)

  • Yo pasé junto a ti y te vi. Era tu tiempo, el tiempo del amor; extendí sobre ti el borde de mi manto y cubrí tu desnudez; te hice un juramento, hice una alianza contigo -oráculo del Señor- y tú fuiste mía. (Ezequiel 16, 8)

  • Porque así habla el Señor: Yo obraré contigo como has obrado tú, que despreciaste el juramento imprecatorio, quebrantando la alianza. (Ezequiel 16, 59)

  • Pero yo me acordaré de la alianza que hice contigo en los días de tu juventud y estableceré para ti una alianza eterna. (Ezequiel 16, 60)

  • Tú te acordarás de tu conducta y te sentirás avergonzada, cuando yo tome a tus hermanas, a las mayores y a las menores que tú, y te las dé como hijas, sin que ellas participen de tu alianza. (Ezequiel 16, 61)

  • Yo estableceré mi alianza contigo, y tú sabrás que yo soy el Señor, (Ezequiel 16, 62)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina