Löydetty 242 Tulokset: Hará

  • Porque de Jerusalén saldrá un resto, y del monte Sión, algunos sobrevivientes. El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto. (Isaías 37, 32)

  • Él no gritará, no levantará la voz ni la hará resonar por las calles. (Isaías 42, 2)

  • Con sus telas no se hará un vestido y nadie se cubrirá con lo que hacen. Sus obras son obras de maldad y en sus manos no hay más que violencia; (Isaías 59, 6)

  • Porque así como la tierra da sus brotes y un jardín hace germinar lo sembrado, así el Señor hará germinar la justicia y la alabanza ante todas las naciones. (Isaías 61, 11)

  • El lobo y el cordero pacerán juntos, el león comerá paja como el buey y la serpiente se alimentará de polvo: No se hará daño ni estragos en toda mi Montaña santa, dice el Señor. (Isaías 65, 25)

  • Grandes y pequeños morirán en este país; no serán enterrados ni llorados, y nadie se hará incisiones ni se rapará la cabeza por ellos. (Jeremías 16, 6)

  • No se partirá el pan para el que está de duelo, con el fin de consolarlo por el muerto, ni se le hará beber la copa del consuelo, por su padre o por su madre. (Jeremías 16, 7)

  • Porque yo he vuelto mi rostro hacia esta ciudad para mal y no para bien -oráculo del Señor-: ella será entregada en manos del rey de Babilonia, que la hará arder por el fuego". (Jeremías 21, 10)

  • Y tu dirás contra Joaquím, rey de Judá: Así habla el Señor: Tú has quemado este rollo, diciendo: ¿Por qué has escrito que el rey de Babilonia vendrá indefectiblemente, que él arrasará este país y hará desaparecer de él a hombres y animales? (Jeremías 36, 29)

  • Hará pedazos los obeliscos de Bet Semes -la que está en el país de Egipto- e incendiará los templos de los dioses de Egipto. (Jeremías 43, 13)

  • Yo los dejé partir con dolor y lágrimas, pero Dios los hará volver a mí, con gozo y alegría para siempre. (Baruc 4, 23)

  • Diles también: Yo soy un presagio para ustedes. Lo mismo que yo hice se hará con ellos: serán deportados e irán al exilio. (Ezequiel 12, 11)


“Padre Pio disse a um filho espiritual: Trabalhe! Ele perguntou: No que devo trabalhar, Padre? Ele respondeu: Em amar sempre mais a Jesus!” São Padre Pio de Pietrelcina