Löydetty 321 Tulokset: Ejército

  • David, al enterarse, envió a Joab con todo el ejército y con sus guerreros. (I Crónicas 19, 8)

  • Los arameos, al ver que habían sido vencidos por Israel, enviaron mensajeros para movilizar a los arameos del otro lado del Río. Sofác, el jefe del ejército de Hadadézer, estaba al frente de ellos. (I Crónicas 19, 16)

  • Los arameos huyeron delante de Israel, y David mató a siete mil soldados de caballería y cuarenta mil hombres de a pie. También dio muerte a Sofác, el jefe del ejército. (I Crónicas 19, 18)

  • Al comenzar el año, en la época en que los reyes salen de campaña, Joab condujo el grueso del ejército y arrasó el país de los amonitas. Luego puso sitio a Rabá, mientras David permanecía en Jerusalén. Cuando Joab expugnó y destruyó a Rabá, (I Crónicas 20, 1)

  • En cuanto a la población, la hizo salir de la ciudad y la obligó a trabajar con sierras, con picos de hierro y hachas. Lo mismo hizo con todas las ciudades de los amonitas. Luego David y todo el ejército se volvieron a Jerusalén. (I Crónicas 20, 3)

  • David y los jefes del ejército separaron para el servicio del culto a los hijos de Asaf, de Hemán y de Iedutún, los cuales profetizaban, acompañándose con cítaras, arpas y címbalos. La lista de los encargados de este servicio es la siguiente: (I Crónicas 25, 1)

  • Selomit y sus hermanos estaban al frente de los tesoros de las ofrendas sagradas que habían sido dedicadas por el rey David, por los jefes de familias, por los jefes de mil y de cien hombres, y por otros oficiales del ejército. (I Crónicas 26, 26)

  • Los sucesores de Ajitófel fueron Iehoiadá, hijo de Benaías, y Abiatar. Joab era el jefe del ejército real. (I Crónicas 27, 34)

  • Abías entró en combate con un ejército de cuatrocientos mil guerreros escogidos, y Jeroboám se alineó contra él con ochocientos mil guerreros escogidos. (II Crónicas 13, 3)

  • Abías y su ejército les infligieron una gran derrota, y cayeron quinientos mil hombres escogidos de Israel. (II Crónicas 13, 17)

  • Asá tenía en Judá un ejército de trescientos mil hombres, provistos de escudos grandes y lanzas, y otro en Benjamín, de doscientos ochenta mil hombres armados con escudos pequeños y arcos. Todos ellos eran guerreros valerosos. (II Crónicas 14, 7)

  • Zéraj, el cusita, avanzó contra ellos con un ejército de un millón de hombres y trescientos carros de guerra, y llegó hasta Maresá. (II Crónicas 14, 8)


“Seja paciente nas aflições que o Senhor lhe manda.” São Padre Pio de Pietrelcina