Löydetty 321 Tulokset: Ejército

  • Por aquel tiempo, Abimélec, que iba acompañado de Picol, el jefe de su ejército, dijo a Abraham: "Dios está contigo en todo lo que haces. (Génesis 21, 22)

  • Después de concluida la alianza, Abimélec partió junto con Picol, el jefe de su ejército, y regresó al país de los filisteos. (Génesis 21, 32)

  • Mientras tanto, fue a verlo Abimélec, que venía de Guerar junto con Ajuzat, su consejero, y Picol, el jefe de su ejército. (Génesis 26, 26)

  • El Faraón se resistirá a escucharlos, pero yo descargaré mi mano sobre Egipto, y haré salir de allí a los israelitas -mi ejército y mi pueblo- infligiendo severos y justos castigos. (Exodo 7, 4)

  • Yo, por mi parte, endureceré su corazón para que salga a perseguirlos, y me cubriré de gloria a expensas de él y de todo su ejército. Así los egipcios sabrán que yo soy el Señor". Los israelitas cumplieron esta orden. (Exodo 14, 4)

  • Los egipcios los persiguieron con los caballos y los carros de guerra del Faraón, los conductores de los carros y todo su ejército; y los alcanzaron cuando estaban acampados junto al mar, cerca de Pihajirot, frente a Baal Sefón. (Exodo 14, 9)

  • Yo voy a endurecer el corazón de los egipcios, y ellos entrarán en el mar detrás de los israelitas. Así me cubriré de gloria a expensas del Faraón y de su ejército, de sus carros y de sus guerreros. (Exodo 14, 17)

  • Las aguas envolvieron totalmente a los carros y a los guerreros de todo el ejército del Faraón que habían entrado en medio del mar para perseguir a los israelitas. Ni uno solo se salvó. (Exodo 14, 28)

  • Él arrojó al mar los carros del Faraón y su ejército, lo mejor de sus soldados se hundió en el Mar Rojo. (Exodo 15, 4)

  • Moisés se irritó contra los comandantes del ejército y contra los oficiales de los regimientos de mil y cien soldados, que volvían de la expedición, (Números 31, 14)

  • Después dimos vuelta y subimos en dirección a Basán. Entonces Og, rey de Basán, nos salió al paso con todo su ejército, dispuesto a presentarnos batalla en Edrei. (Deuteronomio 3, 1)

  • Pero el Señor me advirtió: "No le tengas miedo, porque yo lo pondré en tus manos con todo su ejército y sus dominios. Trátalo de la misma manera que trataste a Sijón, el rey de los amorreos que habitaba en Jesbón". (Deuteronomio 3, 2)


“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina