Löydetty 1253 Tulokset: Dan
Queridos míos, yo los exhorto, como a gente de paso y extranjeros: no cedan a los deseos carnales que combaten contra el alma. (I Pedro 2, 11)
Procedan como hombres verdaderamente libres, obedeciendo a Dios, y no como quienes hacen de la libertad una excusa para su malicia. (I Pedro 2, 16)
Los maridos, a su vez, comprendan que deben compartir su vida con un ser más débil, como es la mujer: trátenla con el respeto debido a coherederas de la gracia que da la Vida. De esa manera, nada será obstáculo para la oración. (I Pedro 3, 7)
¿Quién puede hacerles daño si se dedican a practicar el bien? (I Pedro 3, 13)
Alégrense en la medida en que puedan compartir los sufrimientos de Cristo. Así, cuando se manifieste su gloria, ustedes también desbordarán de gozo y de alegría. (I Pedro 4, 13)
Lleguen a ustedes la gracia y la paz en abundancia, por medio del conocimiento de Dios y de Jesucristo, nuestro Señor. (II Pedro 1, 2)
Porque si ustedes poseen estas cosas en abundancia, no permanecerán inactivos ni estériles en lo que se refiere al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. (II Pedro 1, 8)
Me parece justo que los mantenga despiertos, recordándoles esto mientras yo viva en esta tienda de campaña, (II Pedro 1, 13)
Hermanos míos, ustedes están prevenidos. Manténganse en guardia, no sea que, arrastrados por el extravío de los que hacen el mal, pierdan su firmeza. (II Pedro 3, 17)
No amen al mundo ni las cosas mundanas. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. (I Juan 2, 15)
Si alguien vive en la abundancia, y viendo a su hermano en la necesidad, le cierra su corazón, ¿cómo permanecerá en él el amor de Dios? (I Juan 3, 17)
Son tres los que dan testimonio: (I Juan 5, 7)