Löydetty 58 Tulokset: Cadáveres
El Ángel del Señor salió e hirió en el campamento de los Asirios a ciento ochenta y cinco mil hombres. Y cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron que todos eran cadáveres, que estaban muertos. (Isaías 37, 36)
Los cadáveres de este pueblo serán pasto de las aves del cielo y de las fieras de la tierra, sin que nadie las espante. (Jeremías 7, 33)
Los cadáveres de los hombres yacen como estiércol sobre la superficie de los campos, como una gavilla detrás del segador, y nadie los recoge". (Jeremías 9, 21)
Ellos morirán de una muerte horrible y no serán llorados ni sepultados: se convertirán en estiércol sobre la superficie del suelo; serán exterminados por la espada y el hambre, y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de los animales de la tierra. (Jeremías 16, 4)
Yo les pagaré el doble por su iniquidad y su pecado, porque ellos han profanado mi país con los cadáveres de sus ídolos y han llenado mi herencia con sus abominaciones. (Jeremías 16, 18)
Yo frustraré en este lugar el designio de Judá y de Jerusalén; los haré caer delante de sus enemigos por la espada y por la mano de aquellos que atentan contra su vida, y entregaré sus cadáveres como pasto a las aves del cielo y a los animales de la tierra. (Jeremías 19, 7)
Todo el valle de los cadáveres y de la ceniza de los sacrificios, y todos los campos hasta el torrente Cedrón, hasta el ángulo de la puerta de los Caballos, al oriente, estarán consagrados al Señor: ¡nunca más se arrancará, nunca más se demolerá! (Jeremías 31, 40)
a fin de combatir a los caldeos y llenar la ciudad con los cadáveres de los hombres que yo herí en mi ira y en mi furor, porque oculté mi rostro a esta ciudad a causa de todas sus maldades: (Jeremías 33, 5)
los entregaré en manos de sus enemigos y en manos de los que atentan contra sus vidas, y sus cadáveres serán pasto de los pájaros del cielo y de los animales de la tierra. (Jeremías 34, 20)
La cisterna donde Ismael arrojó los cadáveres de los hombres que había matado era la gran cisterna que había hecho el rey Asá para defenderse de Basá, rey de Israel; es esa la que Ismael, hijo de Natanías, llenó de víctimas. (Jeremías 41, 9)
Sus altares serán devastados, sus braseros para el incienso serán destrozados y haré caer los cadáveres de ustedes delante de sus ídolos. (Ezequiel 6, 4)
Pondré los cadáveres de los israelitas delante de sus ídolos y dispersaré sus huesos alrededor de sus altares. (Ezequiel 6, 5)