Löydetty 442 Tulokset: Antes
Abimélec lo persiguió: Gaal emprendió la retirada y muchos cayeron muertos antes de llegar a la puerta de la ciudad. (Jueces 9, 40)
El séptimo día, antes que Sansón entrara en la habitación matrimonial, la gente del pueblo le dijo: "¿Qué hay más dulce que la miel y más fuerte que el león?". Y él les respondió: "Si no hubieran arado con mi ternera, no habrían resuelto mi adivinanza". (Jueces 14, 18)
Al quinto día, se dispuso a partir de madrugada, pero su suegro le dijo: "Repara antes tus fuerzas". Y se entretuvieron, comiendo los dos juntos hasta muy avanzado el día. (Jueces 19, 8)
Lávate, perfúmate, cúbrete con tu manto y baja a la era. No dejes que te reconozca antes que termine de comer y beber. (Rut 3, 3)
Booz subió hasta la puerta de la ciudad y se sentó allí. Cuando pasó por ese lugar el pariente del que había hablado antes, le dijo: "Amigo, acércate y siéntate aquí". El hombre se acercó y se sentó. (Rut 4, 1)
Incluso antes que se quemara la grasa, venía el servidor del sacerdote y decía a la persona que ofrecía el sacrificio: "Dale al sacerdote carne para asar; él no aceptará de ti carne cocida, sino sólo cruda". (I Samuel 2, 15)
los filisteos sintieron temor, porque decían: "Un dios ha llegado al campamento". Y exclamaron: "¡Ay de nosotros, porque nada de esto había sucedido antes! (I Samuel 4, 7)
-Antiguamente, en Israel, cuando alguien iba a consultar a Dios, decía: "Acudamos al vidente". Porque antes se llamaba "vidente" al que hoy se llama "profeta"-. (I Samuel 9, 9)
Apenas entren en la ciudad, lo encontrarán antes que suba al lugar alto para el banquete. El pueblo no comerá hasta que él llegue, porque a él le corresponde bendecir el sacrificio, y después comen los invitados. Suban ahora mismo, porque seguro que hoy lo encontrarán". (I Samuel 9, 13)
Un día antes de la llegada de Saúl, el Señor había hecho a Samuel esta revelación: (I Samuel 9, 15)
Tú bajarás a Guilgal antes que yo, y yo bajaré a unirme contigo para ofrecer holocaustos y sacrificios de comunión. Espera siete días hasta que yo llegue y te comunique lo que debes hacer". (I Samuel 10, 8)
Todos los que lo conocían de antes, al verlo en trance en medio de los profetas, se decían unos a otros: "¿Qué le ha sucedido al hijo de Quis? ¿También Saúl está entre los profetas?". (I Samuel 10, 11)
