Löydetty 91 Tulokset: vuelve

  • «Consulta, en nombre de nosotros, a Yavé, pues Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos está atacando; a lo mejor Yavé vuelve a hacer para nosotros algunos de sus milagros, y el enemigo se retira de nuestra presencia.» (Jeremías 21, 2)

  • Miren cómo los traigo del país del norte, y cómo los junto de los extremos del mundo. Están todos, ciegos y cojos, mujeres encinta y con hijos, y forman una multitud que vuelve para acá. (Jeremías 31, 8)

  • Coloca señales, pon en su lugar las marcas; fíjate bien en la ruta, en el camino por el que te has ido. Vuelve, Virgen de Israel, vuelve a estas ciudades, que son tuyas. (Jeremías 31, 21)

  • «Toma otro papel enrollado y vuelve a escribir en él todo lo que contenía el primero, y que fue quemado por Joaquim, rey de Judá. (Jeremías 36, 28)

  • Vuelve y revuelve todo el día su mano contra mí solo. (Lamentaciones 3, 3)

  • El rostro de Yavé los dispersó, ya no vuelve a mirarlos. No respetaron a los sacerdotes ni tuvieron piedad de los profetas. (Lamentaciones 4, 16)

  • El que envía la luz, y la luz llega eel que la llama y vuelve temblorosa (Baruc 3, 33)

  • Vuelve, Jacob, y abrázala ccamina hacia la gloria a la claridad de su luz (Baruc 4, 2)

  • "Hijo de hombre, vuelve tu mirada hacia las montañas de Israel y profetiza contra ellas. (Ezequiel 6, 2)

  • no come la carne no desangrada, no vuelve sus ojos hacia los sucios ídolos de la casa de Israel, no ensucia a la mujer de su prójimo ni se acerca a una mujer durante su regla; no oprime a nadie, devuelve la garantía al que le debía, no comete robos, da su pan al que tiene hambre y le pone ropa al que está desnudo; no presta su dinero con interés, no cobra comisiones, aparta su mano de la injusticia, juzga conforme a la verdad cualquier problema entre un hombre y su prójimo; (Ezequiel 18, 6)

  • que su padre no cometió. Come la carne sin desangrar, ensucia a la mujer de su prójimo, trata violentamente al pobre y al indigente, roba, no devuelve la garantía que se le pasó, vuelve su mirada hacia los sucios ídolos y comete el crimen, (Ezequiel 18, 11)

  • No come la carne sin desangrar, no vuelve su mirada hacia los sucios ídolos de la casa de Israel, no ensucia a la mujer de su prójimo, (Ezequiel 18, 15)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina