Löydetty 99 Tulokset: vivo

  • Así dice Yavé: «Mi sentencia en contra de Edom por sus muchos crímenes será sin apelación. Porque ha perseguido con espada a su hermano Israel ahogando todo sentimiento de piedad, porque le tiene un odio siempre vivo y le guarda un rencor que nunca pasa, (Amós 1, 11)

  • Pedro contestó: «Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo.» (Evangelio según San Mateo 16, 16)

  • Pero Jesús se quedó callado. Entonces el sumo sacerdote le dijo: «En el nombre del Dios vivo te ordeno que nos contestes: ¿Eres tú el Mesías, el Hijo de Dios?» (Evangelio según San Mateo 26, 63)

  • pues fueron muy de mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, volvieron hablando de una aparición de ángeles que decían que estaba vivo. (Evangelio según San Lucas 24, 23)

  • Jesús le contestó: «Puedes volver, tu hijo está vivo.» El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. (Evangelio según San Juan 4, 50)

  • El padre comprobó que a esa misma hora Jesús le había dicho: «Tu hijo está vivo.» Y creyó él y toda su familia. (Evangelio según San Juan 4, 53)

  • Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi carne, y lo daré para la vida del mundo.» (Evangelio según San Juan 6, 51)

  • Como el Padre, que es vida, me envió y yo vivo por el Padre, así quien me come vivirá por mí. (Evangelio según San Juan 6, 57)

  • Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero ustedes me verán, porque yo vivo y ustedes también vivirán. (Evangelio según San Juan 14, 19)

  • «Amigos, ¿qué hacen? Nosotros somos humanos y mortales como ustedes, y acabamos de decirles que deben abandonar estas cosas que no sirven y volverse al Dios vivo que hizo el cielo, la tierra, el mar y cuanto hay en ellos. (Hecho de los Apóstoles 14, 15)

  • En cuanto al joven, lo trajeron vivo, lo que fue para todos un gran consuelo. (Hecho de los Apóstoles 20, 12)

  • Así como se les dijo: "Ustedes no son mi pueblo", serán llamados "hijos del Dios vivo". (Carta a los Romanos 9, 26)


“Invoquemos sempre o auxílio de Nossa Senhora.” São Padre Pio de Pietrelcina