Löydetty 1356 Tulokset: también

  • Ya está entre ustedes, y lo mismo que va creciendo y dando frutos por todas partes en el mundo, también lo hace entre ustedes desde aquel día en que recibieron y conocieron el don de Dios en toda su verdad. (Carta a los Colosenses 1, 6)

  • quien también ha venido a recordarme el cariño que me tienen en el Espíritu. (Carta a los Colosenses 1, 8)

  • Cuando se manifieste el que es nuestra vida, también ustedes se verán con él en la gloria. (Carta a los Colosenses 3, 4)

  • En cuanto a ustedes, patrones, den a sus servidores lo que es justo y razonable, sabiendo que también ustedes tienen un Señor en el cielo. (Carta a los Colosenses 4, 1)

  • oren también por nosotros, para que Dios nos dé palabras y pueda yo anunciar el misterio de Cristo. Por ese misterio estoy atado con cadenas; (Carta a los Colosenses 4, 3)

  • Los saluda también Jesús, apodado Justo. Son los únicos de raza judía que están trabajando conmigo por el Reino de Dios, y que han sido para mí un consuelo. (Carta a los Colosenses 4, 11)

  • Después de que sea leída esta carta entre ustedes, procuren que sea leída también en la Iglesia de Laodicea, y consigan, por su parte, la que ellos recibieron, para leerla ustedes. (Carta a los Colosenses 4, 16)

  • Y era tal nuestra preocupación por ustedes, que estábamos dispuestos a darles, no sólo el Evangelio, sino también nuestra propia vida, tan queridos habían llegado a ser para nosotros. (1º Carta a los Tesalonicenses 2, 8)

  • Ustedes son testigos, y Dios también, de que nos portamos como santos, como hombres buenos y correctos respecto de todos ustedes que ahora creen. (1º Carta a los Tesalonicenses 2, 10)

  • Les rogamos también, hermanos, que reprendan a los indisciplinados, animen a los indecisos, sostengan a los débiles y tengan paciencia con todos. (1º Carta a los Tesalonicenses 5, 14)

  • Hermanos, rueguen también por nosotros. (1º Carta a los Tesalonicenses 5, 25)

  • Pero también es justo que Dios devuelva sufrimientos a los perseguidores (2º Carta a los Tesalonicenses 1, 6)


“O homem sem Deus é um ser mutilado”. São Padre Pio de Pietrelcina