Löydetty 43 Tulokset: talentos

  • Cuando los hijos de Ammón vieron que se habían hecho odiosos a David, Janún y los amonitas enviaron mil talentos de plata para tomar a sueldo carros de guerra y hombres para manejarlos, de Aram de Mesopotamia, Aram de Maacá y de Sobá. (1 Crónicas 19, 6)

  • Mira lo que yo he preparado con mucha dificultad para la Casa de Yavé: cien mil talentos de oro, un millón de talentos de plata. En cuanto al bronce y al hierro, hay tanto que no se puede contar. He preparado también maderas y piedras que tú podrás aumentar. (1 Crónicas 22, 14)

  • tres mil talentos de oro, del oro de Ofir, y siete mil talentos de plata acrisolada para recubrir las paredes de los edificios. (1 Crónicas 29, 4)

  • se comprometieron a dar, para el servicio de la Casa de Dios, cinco mil talentos de oro, diez mil monedas de oro y diez mil talentos de plata, dieciocho mil talentos de bronce y cien mil talentos de hierro. (1 Crónicas 29, 7)

  • Construyó también la sala del Lugar Santísimo, cuya longitud, correspondiente al ancho de la Casa, era de veinte codos y su anchura igualmente de veinte codos. Lo revistió de oro puro, por seiscientos talentos. (2 Crónicas 3, 8)

  • Hiram le envió, por medio de sus siervos, barcos y marinos conocedores del mar, que fueron con los siervos de Salomón a Ofir, de donde tomaron cuatrocientos cincuenta talentos de oro, que trajeron al rey Salomón. (2 Crónicas 8, 18)

  • Dio al rey ciento veinte talentos de oro, gran cantidad de aromas y piedras preciosas. Nunca se vieron aromas como los que la reina de Saba dio al rey Salomón. (2 Crónicas 9, 9)

  • El peso del oro que llegaba a Salomón cada año era de seiscientos sesenta y seis talentos de oro, (2 Crónicas 9, 13)

  • Tomó también a sueldo en Israel, por cien talentos de plata, cien mil hombres valientes. (2 Crónicas 25, 6)

  • Amasías respondió al hombre de Dios: «¿Y qué haré con los cien talentos que he dado a la tropa de Israel?» Contestó el hombre de Dios: «Yavé tiene poder para darte mucho más que eso.» (2 Crónicas 25, 9)

  • Declaró la guerra al rey de los amonitas, a los que venció. Los hijos de Amón le dieron aquel año cien talentos de plata, diez mil cargas de trigo y diez mil de cebada. Los amonitas le trajeron lo mismo el año segundo y el tercero. (2 Crónicas 27, 5)

  • El rey de Egipto lo destituyó en Jerusalén, e impuso al país una contribución de cien talentos de plata y un talento de oro. (2 Crónicas 36, 3)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina