Löydetty 372 Tulokset: siete

  • Si expresa buenos sentimientos, no te fíes: siete maldades llenan su corazón. (Proverbios 26, 25)

  • Compártelo con los asociados, ocho más bien que siete, pues no sabes qué desgracia puede azotar al país. (Eclesiastés (Qohelet) 11, 2)

  • Hijo mío, no siembres en los senderos del mal: podrías cosechar siete veces más. (Sirácides (Eclesiástico) 7, 3)

  • Uno compra muchas cosas con poco dinero, otro paga por ellas siete veces más. (Sirácides (Eclesiástico) 20, 12)

  • Por un muerto son siete días de duelo, pero por el tonto y el impío, son todos los días de su vida. (Sirácides (Eclesiástico) 22, 12)

  • porque el Señor devuelve la mano; te dará siete veces más. (Sirácides (Eclesiástico) 35, 10)

  • Nuestra propia intuición ve a veces más claro que los siete centinelas que vigilan en lo alto. (Sirácides (Eclesiástico) 37, 14)

  • Esto le pasa a todos tanto hombres como animales, pero es siete veces peor para los pecadores: (Sirácides (Eclesiástico) 40, 8)

  • Siete mujeres se pelearán por un solo hombre en ese día, y le suplicarán: «Nos alimentaremos por nuestra cuenta, y lo mismo nos vestiremos nosotras, permítenos solamente llevar tu apellido, para salvar así nuestra honra.» (Isaías 4, 1)

  • Y Yavé secará el golfo del mar de Egipto y levantará su mano contra el río Eufrates; con un fuerte soplido lo dividirá en siete brazos que se podrán cruzar sin sacarse los zapatos. (Isaías 11, 15)

  • Entonces la luna alumbrará como el sol y la luz del sol será siete veces más fuerte el día en que Yavé vende la herida de su pueblo y le haga una curación a las magulladuras de sus golpes. (Isaías 30, 26)

  • La madre que tuvo siete hijos está avergonzada y desalentada y se le acaba el resuello porque se puso el sol de su vida aun en pleno día. Y a los que queden todavía los haré morir a espada, en presencia de sus enemigos, dice Yavé. (Jeremías 15, 9)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina