Löydetty 260 Tulokset: salió
El querubín extendió la mano hasta el fuego, sacó unas brasas y las depositó en la mano del hombre con traje de lino; éste las recibió y salió. (Ezequiel 10, 7)
La Gloria de Yavé salió de la Casa y se detuvo encima de los querubines. (Ezequiel 10, 18)
(Un fuego que salió de su tronco devoró sus sarmientos y sus racimos.) ¿Qué le pasó? No más rama vigorosa, no más cetro real. Es una lamentación, y ¡cuánto no se lamentarán! (Ezequiel 19, 14)
De uno de ellos salió un cuerno pequeño; éste creció mucho en dirección al sur, al oriente y hacia el País Hermoso. (Daniel 8, 9)
Por eso les envié profetas para desarraigarlos, y de mi propia boca salió su sentencia de muerte. (Oseas 6, 5)
En Guilgal salió a relucir toda su maldad. Allí fue donde les tomé odio. Los echaré de mi casa por todos sus crímenes; no les tendré más cariño, pues todos sus jefes son unos rebeldes. (Oseas 9, 15)
Pero Jonás salió de Nínive y se hizo una cabaña al este de la ciudad, para ver lo que sucedería a la ciudad. (Jonás 4, 5)
Por esto, espérenme, les dice Yavé, para el día en que yo venga a acusarlos. Pues ya salió la sentencia: reuniré a las naciones y juntaré a los imperios para descargar sobre ustedes mi enojo, todo el ardor de mi ira, y todo el país será consumido por el fuego de mis celos. (Sofonías 3, 8)
Una vez bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se abrieron los Cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba como una paloma y se posaba sobre él. (Evangelio según San Mateo 3, 16)
Ese día Jesús salió de casa y fue a sentarse a orillas del lago. (Evangelio según San Mateo 13, 1)
Jesús les habló de muchas cosas, usando comparaciones o parábolas. Les decía: «El sembrador salió a sembrar. (Evangelio según San Mateo 13, 3)
Pero apenas salió el sol, los quemó y, por falta de raíces, se secaron. (Evangelio según San Mateo 13, 6)
